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Sotto Voce / El virreinato de la ineptocracia

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Vincent
AutorLázaro Azar

BUENOS AIRES.- Por primera vez en veinte años, mi primer artículo de enero no evaluará lo mejor y lo peor del año precedente, tampoco enlista las efemérides que podremos celebrar ni pretende ser alguna ingenua y esperanzada epístola a los Reyes Magos. El afán de destrucción que se respira, me lo impide.

Añádanle que enterarme de la reciente apertura de la Casa Museo honrando la memoria de Guillermo Tovar y de Teresa, me llenó de nostalgia. Cuántas veces nos amaneció chateando o -ventajas de nuestros tiempos- viendo algún concierto o película por internet que, "a la de tres" clickeábamos para que al iniciar simultáneamente, nos comentáramos en tiempo real.

Cómo añoro la lucidez y oportunidad de sus comentarios. Cuántas veces lamentó cuán difícil veía la última encomienda de su hermano Rafael, parte por el recorte presupuestal y la animadversión de Chuayffet, parte lastrado por "jalar" a gran parte del mismo equipo "anclado al pasado" de su primera gestión, pero, más que nada, por vivir unos tiempos que definía como "del Virreinato de la Ineptocracia".

¿Qué diría de ver cómo le hemos entrado con singular iracundia al barbarismo de nuestros pueblos ancestrales, destruyendo cuanto pueda recordar al pasado, nada más que acortando a seis los 52 años existentes entre cada ceremonia del Fuego Nuevo?

Lo peor y más triste de todo es constatar que impera la ignorancia y, sin conciencia alguna, estamos perdiendo lo que, tantas veces a contracorriente, había logrado hacerse bien. Ejemplarmente. Con esa mentalidad, jamás vamos a consolidar nada que valga la pena.

Dicho esto, entremos en materia musical: por casi medio siglo, la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) enarboló el estandarte de ser reconocida, nacional e internacionalmente, como la mejor orquesta del país. ¿Cómo se logró? Contando de manera (casi) continua, con un titular del calibre de Enrique Bátiz, insuperable ejemplo de rigor y disciplina. Tras su salida, sea por peras o manzanas -llámesele "problemas de salud" o la campaña difamatoria de que fue objeto-, no le ha...

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