Suben el voltaje
| Autor | Mario Abner Colina |
AC/DC, la legendaria banda de hard rock, se caía a pedazos. Más que mala suerte, parecía cargar con una maldición.
En 2015, Phil Rudd, su baterista, pagó meses de prisión domiciliaria tras ser hallado culpable de amenazas de muerte y posesión de drogas. El vocalista, Brian Johnson, a punto de quedarse sordo, abandonó los conciertos en 2016. Y ese mismo año, poco después, Cliff Williams, su bajista, anunció su retiro.
Al parecer, esas desgracias no eran suficientes. En 2017, por alteraciones cerebrales derivadas de demencia, falleció Malcolm Young, guitarrista fundador del grupo australiano, del cual se había separado tres años antes.
"Yo pensé que todo se había acabado, al menos, conmigo", dice, durante una llamada, el septuagenario Cliff. Pero, llenos de cicatrices, los veteranos rockeros le levantaron el dedo medio al destino y zurcieron los fragmentos del proyecto.
"Decidimos volver a intentarlo", agrega el músico. "Nos reunimos Phil, Angus (Young), Brian, Stevie (Young) y yo. No sabíamos qué esperar. Todo salió bien".
Los intérpretes de "Thunderstruck" y "Highway to Hell", en una declaración de intenciones, bautizaron PWR/UP su nuevo disco, que estrenarán en noviembre. Su vuelta, para muchos de los fans, salvó este 2020.
"Los chicos de AC/DC tenemos un lazo especial o un pegamento o lo que sea. Nos sentimos bien al estar juntos. En el estudio, nos sentimos seguros detrás de nuestros instrumentos", relata Brian, quien tiene 73.
"Ver esos rostros tan familiares, escuchar los sonidos que cada uno hacemos... eso es AC/DC. Lo nuestro no se parece a nada en el mundo, es maravilloso. Para mí, fue agarrar el micrófono con ambas manos y sentir el subidón", sentencia.
VA POR MALCOLM
Back in Black, la placa rockera más vendida de todos los tiempos -excedió los 50 millones de copias-, fue un homenaje a Bon Scott. El segundo cantante de AC/DC, tras Dave Evans, falleció por una intoxicación etílica en 1980. Sus compañeros, casi sin que se secaran sus lágrimas, se metieron a grabar.
PWR/UP, un explosivo coctel de 12 temas, es, ahora, un tributo para Malcolm. Lo reconoce Brian, quien hace cuatro décadas sustituyó a Scott como vocalista.
La producción, en Vancouver, corrió a cargo de Brendan O'Brien (Pearl Jam, Stone Temple Pilots). La vieja pandilla quería apostar por la mente que les ayudó a construir Black Ice (2008) y Rock or Bust (2014).
"Todo lo que hacemos y hagamos estará dedicado a Malcolm. Pienso muy a menudo en él. Esto que estamos haciendo...
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