Subsiste esclavitud

AutorAlejandro Pairone

BUENOS AIRES.- Dos de los ejemplos más extremos de la degradación del mercado laboral boliviano son las contrataciones informales del propio Estado y el sistema de esclavismo infantil urbano socialmente aceptado.

Desde que inició su política de ajuste, en 1985, el Estado aplicó contratos temporales para emplear obreros, técnicos y profesionales por lapsos fijos renovables.

Aun cuando debía ser garante de la legalidad, el Estado tenía miles de empleados sin seguridad social, cobertura médica, protección legal y permiso de sindicalización.

El esclavismo infantil se da en Bolivia bajo la forma conocida como "criadito", según la cual una familia entrega algunos de sus hijos a otra más pudiente que lo usará...

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