Sudamérica: Donde habita el confort

AutorRicardo Dorantes

Paralelo a la modernidad actual que muestra la arquitectura europea, en Sudamérica se han sabido mantener las raíces, la tradición y el carácter que por años ha presumido la disciplina en ese lado del Ecuador, sin dejar atrás lo contemporáneo.

Sus infinitos climas, paisajes coloridos y materiales nobles son factores determinantes en las creaciones de artífices locales, alicientes que impulsan el genio creativo. Y sus casas de descanso son claro ejemplo de ello.

Ya sea frente al mar o al integrarse a un lote boscoso -o en medio de ambos entornos- las viviendas temporales de esta región explotan las condiciones hacia adentro y fuera de las mismas.

Esta edición ofrece un recorrido por Colombia, Perú, Argentina y Chile con proyectos de diferentes inspiraciones y estilos, pero bajo un mismo objetivo: brindar a sus habitantes la máxima experiencia de descanso.

CASA GALERÍA

GM Arquitectos

Pereira, Colombia

UNE NATURALEZA Y ARTE

Generar un espacio en donde no sólo se consiguiera una comunión con la naturaleza, sino que también sirviera como plataforma para lucir obras de arte, fue la premisa de esta residencia en Colombia.

Ubicada en la localidad de Risaralda, la Casa Galería, de 500 metros cuadrados, fue trazada por el despacho Giovanni Moreno Arquitectos, y durante su construcción se privilegió el uso de materiales locales.

"La solicitud del cliente era una vivienda abierta que a la vez tenía que funcionar como una galería para exhibir las diferentes piezas artísticas. El reto al principio fue encontrar el lugar adecuado para exponer estas obras, evitando al máximo la utilización de los muros", comentó el arquitecto Giovanni Moreno.

La estructura de la propuesta está realizada en acero y en sus acabados se utilizaron texturas y colores planos para que no compitieran ni con la naturaleza circundante ni con la colección de arte.

Así, en una zona geográfica que se caracteriza por sus abundantes guaduales y árboles de bambú, al igual que por un clima cálido dominante, los arquitectos recurrieron a los elementos de la naturaleza para darle al proyecto una integración más certera con su entorno.

"Usamos el bambú como cerramiento principal -puertas y ventanales-, y con esto logramos no sólo insertarnos en el paisaje, sino también permitir una ventilación natural, minimizando el uso de energías para refrescar la casa", indicó Moreno.

SE UNE AL ENTORNO

La vivienda se divide en dos plantas: la inferior, que alberga áreas sociales y de servicio, y un nivel elevado con los dormitorios.

"Zonificamos las áreas sociales y de servicio a través de un volumen que nos sirvió para ubicar las obras de arte. El espacio de servicio es privado y cerrado, y la zona social se abre a través de puertas y ventanas corredizas", explicó el artífice.

La fachada queda susceptible a que todos los interiores se unan sin barreras al entorno, con lo cual también se aprovecha al máximo la iluminación natural.

El mobiliario tampoco roba la atención en la panorámica de la...

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