Sueño dorado

AutorMelissa Rodríguez

Fotos: Ricardo Esteves

No encuentro otra forma de describir su manejo: es, tal cual, un sueño. Quizá sea por lo fácil que es alcanzar gran velocidad sintiéndote siempre en control; por cómo toma las curvas sin esfuerzo. O quizá sea porque desde el asiento del piloto, cualquier travesía parece que se hace sobre rieles.

Con sus 340 caballos de fuerza y una velocidad máxima topada en 250 kilómetros por hora, es un bólido emocionante. Por si esto fuera poco, cuenta con un motor eléctrico que entra en acción no sólo para mejorar ligeramente su consumo de combustible, sino para apoyar en aceleraciones repentinas o cuando el auto viaja a una velocidad constante.

En el eje delantero, la dirección puede seleccionarse para un manejo deportivo o más cómodo. Parte de su estabilidad a altas velocidades se logra gracias a que sus ruedas delanteras y traseras giran en la misma dirección, en tanto, a velocidades menores a 60 kilómetros por hora, las traseras giran en dirección contraria a las delanteras para darle mejor maniobrabilidad a sus cinco metros de largo.

Y si el manejo es un sueño, la cabina no se queda atrás con un ambiente de lujo y...

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