Sufren daño irreversible

AutorOscar Cid de León

El tríptico Epopeya del pueblo mexicano, realizado entre 1929 y 1935 por Diego Rivera, y que es el mural más importante de Palacio Nacional, es presa de un deterioro paulatino e irreversible que lo expone a futuros desprendimientos, advierten especialistas en restauración.

La obra, entre los primeros trabajos a gran escala del pintor, versa sobre la historia nacional y está dividida en México antiguo (7.49 metros por 8.85), De la Conquista a 1930 (8.59 por 12.87) y México de hoy y de mañana (7.49 por 8.85).

Según Juan Coronel Rivera, nieto del muralista, los críticos consideraban que los frescos de Rivera en la capilla de Chapingo eran su obra maestra, pero el pintor no coincidía.

"El mismo Rivera decía que la pieza más importante de su creación era Epopeya del pueblo mexicano, porque explicaba toda su teoría plástica, histórica, metafísica y de lo que debería ser un país en el que existiera una unidad que llevara a los obreros y a los campesinos a un estado de bienestar común", asegura.

"(En Epopeya del pueblo mexicano) aparece por primera vez representado, como factor primordial del arte moderno, el obrero, el campesino y el indígena", añade.

Ubicado en los muros de las escaleras principales, el fresco presenta fisuras a causa de la inestabilidad del inmueble, reconoce Alejandro Morfín, jefe del Taller de Pintura Mural del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (CNCRPAM) del INBA.

"En los murales ha habido fracturas, grietas que se siguen activando (...), y esas pinturas están sobre muro directo; el edificio se mueve y eso afecta los aplanados".

El restaurador Eliseo Mijangos refiere que la estructura arquitectónica, y con ella los frescos, también ha sido afectada por trabajos de obra civil en torno al inmueble, como la construcción del Metro.

Y ante tales escenarios, "ni cómo hacerle", señala el especialista.

Se trata, sobre todo, de un deterioro "natural" que depende de la estabilidad del Palacio, coinciden quienes en el año 2000 participaron en la restauración de Paisaje de Azcapotzalco, de Juan O'Gorman, que se ubica en la Biblioteca Fray Bartolomé de las Casas de dicha demarcación.

"Hay que tomar en cuenta que los murales están en una zona de gran circulación vehicular: toda la combustión interna de los automóviles y el polvo graso se deposita sobre la superficie, y hay que estar haciendo trabajos de conservación periódica".

La eliminación de capas de polvo, la reintegración del color en zonas...

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