Sufren israelíes doble atentado

AutorJana Beris

REFORMA / Israel

JERUSALÉN.- Trece personas murieron y más de 70 resultaron heridas, varias de ellas de gravedad, ayer en Israel, en una jornada de violencia en la que dos suicidas palestinos se detonaron en Jerusalén y en la localidad de Rishon LeZion, cercana a Tel Aviv.

Con un espacio de algo más de seis horas, dos explosiones estremecieron primero una parada de autobuses junto a la base militar israelí de Tzrifin y al hospital Asaf Harofé, en Rishon LeZion, a unos 20 kilómetros de Tel Aviv, y luego al concurrido Café Hilel en la calle Emek Refaim de Jerusalén.

Siete soldados israelíes murieron en el primer atentado y seis comensales perecieron a raíz de la explosión en el café.

El brazo armado de Hamas, Izzedin al-Qassam, reivindicó ambos ataques, en un comunicado, "A pesar de todas las precauciones de seguridad israelíes, le dejamos en claro a los sionistas que era hora de volver", se asegura en el texto.

Hamas había jurado venganza por el intento israelí del sábado de dar muerte al jefe máximo y fundador de la organización, Ahmed Yassin.

El Primer Ministro palestino designado, Ahmed Qureia, condenó ambos ataques "en los que mueren civiles inocentes", y señaló que "hay que hallar la forma de parar la muerte y dejar de matarnos".

Desde India, donde el Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, se encuentra en visita oficial, se notificó que, al parecer, el Jefe de Gobierno acortaría su viaje y regresaría al país antes de lo anticipado, debido al recrudecimiento de la violencia.

Los israelíes sabían que era sólo cuestión de tiempo hasta que comenzaran nuevamente a registrarse atentados suicidas.

El atentado en el Café Hilel no podía realmente tomar a nadie por sorpresa, ya que desde temprano, eran visibles los refuerzos policiales que se habían hecho presentes en la capital.

Una advertencia de Inteligencia concreta hablaba de un palestino de Hebrón que había partido en camino a Jerusalén para detonarse. Lo buscaron durante horas e inclusive en la calle Emek Refaim se hicieron recorridos. Pero a las 23:20 hora local quedó claro que se había escondido en algún lado al que la Policía no había logrado llegar.

No poca gente llegó a las proximidades del café, donde se veía obligada a discutir con la Policía al no poder entrar. Cada uno buscaba a algún ser querido que le constaba había salido a pasear por esa calle. En medio de una de las discusiones, un joven alto y...

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