Sufren al principio y socializan al final

AutorArturo Espinosa

TOLUCA.- La experiencia será inolvidable: los nervios, las dudas sobre si la respuesta es la correcta y los amigos que algunos lograron hacer; se trata de los 98 niños de sexto de primaria respondieron ayer el examen estatal de la Olimpiada del Conocimiento Infantil 2003-2004 en la Escuela Vicente Villada.

Algunos de ellos llegaron hasta dos horas antes de que se realizara la prueba; ya a las 10:00, la hora de la cita, fueron recibidos en el auditorio del plantel con palabras de motivación por parte de las autoridades educativas.

En filas, los pequeños fueron trasladados al centro del patio donde uno de los profesores les pidió darse un aplauso por haber llegado hasta ahí... pero esa dinámica, que buscaba disminuir la tensión, no pudo contra los nervios generalizados.

"Me siento nerviosa y por eso desde ayer mis papás y yo nos vinimos a Toluca; pero estudié bien y espero que todo salga bien", expresó Karina Zepeda, de Chimalhuacán, antes de entrar al salón.

El hielo se rompió cuando los maestros les pidieron que se buscaran en las listas pegadas a la entrada de los salones, pues comenzaron a reírse y a ayudarse entre sí para buscarse.

Con un retraso de sólo 10 minutos, el examen fue entregado a los alumnos, que sacaron punta a su lápiz, lo pusieron en su boca y comenzaron el reto.

Los métodos fueron distintos en cada uno de ellos: mientras algunos tomaron al toro por los cuernos y comenzaron a contestar las preguntas, otros prefirieron leer primero.

Bastaron 40 minutos para que saliera el primero de ellos: Arturo Salgado, de Jocotitlán, quien muy serio contestó que todo había salido bien.

Los demás alumnos comenzaron a salir y fueron dirigidos a la biblioteca del plantel donde se les repartió el desayuno; ya con menos presión, comenzaron a platicar.

'¿Qué, no les enseñan Mazahua?'

Una de las alumnas que causó más sensación fue Zuri Hernández de San José del Rincón, ¿la razón? era una de las pocas indígenas que buscan un lugar en esta competencia intelectual.

"Mi escuela se llama Nu Jyara Ku Xortu, que en mazahua significa 'El Sol de la Mañana', estoy ahí desde el kínder y ahí mismo me preparé desde hace unas semanas; sentí el examen fácil, menos las Matemáticas", admitió.

Al saber que era mazahua, sus nuevas amigas comenzaron a pedirle que les enseñara unas palabras en su dialecto.

"¿Qué, no les enseñan mazahua en sus escuelas?", contestó con presunción, "en donde estoy hablamos los dos idiomas".

Para otros, haber terminado el examen era ya...

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