Sugerencias del gourmet / Buena fórmula

AutorG.L. Othón

Hoy las cantinas rescatan prácticas como preparar la salsa al gusto del comensal, incluyen en su menú clásicos, como las orejas de elefante y los caldos consistentes, y disponen espacios para que los parroquianos conserven sus botellas.

Una de estas se encuentra sobre Masaryk, en un edificio con otros muy buenos restaurantes; quizá por la competencia no se llena totalmente. El espacio es amable y la carta, una lista de todo lo esperado.

El extenso menú de bebidas llega en una tableta con fotografías y nombres pintorescos. La noche de mi mal ($180), a base de tequila, cilantro, jugo de toronja y picante, es agradable, pero no necesariamente el mejor acompañamiento para comer. Se consume y se continúa con cerveza en mano.

Tras una pequeña cortesía en forma de Tostada con cochinita, llega la Ensalada de nopales ($90), que terminó con todas las ensaladas de nopales.

Está servida en un plato rectangular y la base es chicharrón de cerdo molido finísimamente. Encima tiene nopales cortados en tiras diminutas y curados con sal, es decir, que no fueron cocidos; encima, queso fresco de excelente calidad y jitomatitos cherry. Brotes de cilantro y rebanadas de serrano completan los mejores tacos.

Se disfruta la nota fresca y herbácea de los nopales en todo su esplendor. Tiene la justa sazón, no necesita nada más. Uno de los mejores platos que pueden probarse por ahí. De hecho, podría hacerse una comida completa a base de múltiples platones de esta ensalada.

Propuesta interesante resulta la Sopa de plátano macho ($90). Tiene un marcado sabor del fruto maduro, pero no es muy dulce. La guarnición, curiosamente es una especie de macarrón dulce con queso. El puro queso es un gran acierto, el macarrón aporta...

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