Sugerencias del gourmet / Son las cinco

AutorG.L. Othón

Es la hora del aperitivo. Según el país se adapta la tonada. En España, cañas y vermut; en Francia, una copa de champaña; tal vez pastis (licor anisado) o vermut con soda en Italia.

El común denominador es la idea de hacer una pausa, tomar una bebida y preparase para lo que traiga la noche. Un pequeño ritual que rompe el día y abre espacio para convivir y estar presentes, aunque sea por vía electrónica.

Algunos de los mejores bares capitalinos ofrecen cocteles para llevar y reforzar las buenas costumbres. Entre ellos, Hanky Panky, en la colonia Juárez. Un speakeasy casi imposible de acceder en otros tiempos. Hoy, tienen porciones individuales de sus preparaciones en bolsas empacadas al vacío, con guarnición incluida. Solo hay que servirlas sobre hielo y disfrutar.

Un buen coctel requiere verdadera técnica, no es sólo licuar lo que hay en la despensa. Su versión del Negroni ($150) es realmente extraordinaria. Encontraron la manera perfecta de balancear este clásico; es terso, aterciopelado. El coctel de aperitivo por excelencia. Hay que tener a la mano aceitunas, o algo salado para picar.

Otro icónico de la Capital, Licorería Limantour, ofrece cocteles en botellas de 750 mililitros, el Mr. Pink ($400) tiene toronja, ginebra, romero, albahaca, limón y la mejor de las formas de estimular la mente y el apetito.

Si el camino es por lo menos complejo, nunca fallará en su papel del aperitivo ideal una copa de champagne, o de rosado. Hay muchos proveedores de vinos especializados en restaurantes, como Ampely, que están ofreciendo sus catálogos con entrega a...

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