Sugerencias del gourmet / Humeante desencanto

AutorG.L. Othón

Los humanos tenemos en nuestros genes un romance con el humo. Tiene raíces muy profundas y, bien manejado, puede ser un ingrediente que agrega interés y complejidad

Ante la oferta de un restaurante cuyo concepto gira alrededor del humo, hay que, naturalmente, ir a probar. Es pequeño y con decoración moderna. El chef que firma el menú tiene -también por la zona- un popular lugar de hamburguesas.

Con una muy bien servida Ginebra con albahaca y pepino ($155) en mano, se lee la carta. Es pequeña, pero combina platos mexicanos, norteamericanos e italianos. Todos tienen como nota común el sabor a humo que da su horno.

Se empieza por la elección obvia y más fácil: Tuétano a la leña ($145). Los huesos están muy frescos y son abundantes. Tienen granos de elote ahumados y se acompañan con tortillas recién hechas. La salsa de la casa, como era de esperarse, tiene también un marcado sabor a humo haciendo el conjunto muy agradable.

El tuétano se ha convertido casi en una muletilla en los menús. Pero sigue siendo muy popular. ¿Qué se le va a hacer? A los comensales, lo que pidan.

Las Chalupitas con brisket ($126) son un híbrido que quiere ser poblano pero con carne de cerdo cocinada al estilo BBQ y con su respectiva salsa. El concepto es interesante, sin embargo, la base está aguada y la salsa carece de fuerza. Un punto a su favor son las papitas crujientes.

Un acierto es la Sopa de frijol negro, fideo seco y cecina ahumada ($105). El tamaño es suficiente para alimentar a un equipo de futbol. O más bien, a uno de dobles de tenis. El caldo de frijol está muy rico, aunque al fideo le caería bien un poco más de jitomate. La cecina ahumada aporta un toque de interés. Con unas gotitas de la salsa de habanero de la casa, se disfruta aún más.

La persona encargada de la mesa, arranca con buen conocimiento de la carta y entusiasmo; pronto pierde interés y desaparece por ratos largos.

Graves fallas en el Filete Wellington ($250). Lo único bueno fueron las verduras de la guarnición que le...

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