Superan políticos escándalos en EU
| Autor | Rafael Mathus Ruiz |
Corresponsal
NUEVA YORK.- En esta ciudad, donde cualquier cosa puede suceder, dos políticos caídos en desgracia por escándalos sexuales apuestan a conseguir el perdón de los votantes.
Uno de ellos es Anthony Weiner, quien debió renunciar a su banca en el Congreso tras revelarse que enviaba fotos subidas de tono por Twitter.
El otro, es Elliot Spitzer, quien dejó la gubernatura de Nueva York cuando se supo que había pagado grandes cantidades de dinero a una prostituta.
Ambos quieren probar, una vez más, que, en Estados Unidos, las carreras políticas pueden sobrevivir a escándalos sexuales.
"¿Cuál es el problema con Nueva York? y, más aún, ¿cuál es el problema con los neoyorquinos? No es un motivo de risa, ambos podrían ganar", publicó el columnista político, Michael Goodwin.
Carismático y directo, Anthony Weiner, candidato a Alcalde de la ciudad, vio truncado su ascenso cuando, hace dos años, por error, difundió a través de su cuenta de Twitter una foto suya en calzoncillos.
En la imagen, destinada a una estudiante universitaria de 21 años, el candidato tenía una visible erección.
"Estoy aquí hoy para, una vez más, pedir perdón por los errores personales que cometí y la vergüenza que he causado", dijo entonces el congresista, de 46 años, quien mandó archivos también a otras mujeres
Recientemente, junto a su mujer, Huma Abedin, quien en momentos del escándalo estaba embarazada de su primer hijo, Weiner ha comenzado a tejer un regreso "a la Clinton".
En abril, ambos aparecieron en un extenso perfil en la revista dominical de The New York Times, en la cual salían tomados de la mano como una pareja decidida a luchar contra la adversidad.
Más tarde, en mayo, tras lanzar su candidatura, Weiner comenzó a desplazar de la escena mediática a sus adversarios, menos coloridos e incapaces, hasta ahora, de generar entusiasmo.
Dos encuestas han mostrado a Weiner con ventaja frente a Christine Quinn, su principal rival en la primaria demócrata, quien era favorita hasta la irrupción del antiguo congresista en la campaña.
"Soy muy escéptica de que pueda mantener la ventaja", dijo a REFORMA la directora de Políticas del Centro Pratt para Desarrollo Comunitario, Joan Byron.
"No había mucho entusiasmo por los candidatos demócratas antes de la llegada de Weiner, así que, naturalmente, hubo un poco de emoción cuando entró en la carrera", agregó.
La de Spitzer es otra historia. Por ahora, lleva una cómoda ventaja de dos dígitos en las encuestas par la elección...
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