Sydney, ¿Cómo y Quiénes?/ Buena selección; mejores resultados

AutorGermán Silva

Culminan los Juegos Olímpicos de Sydney con el legendario y tradicional maratón varonil.

Gezahgne Abera se lleva los últimos aplausos y la medalla de oro más preciada para Etiopía.

Algo nunca visto, más de un millón de espectadores motivaron el paso de los maratonistas durante el recorrido. Después de una extenuante y competida prueba, Abera devuelve los tiempos de gloria a su país en la prueba de los 42.195 kilómetros para así hacernos recordar cuando sus compatriotas Abebe Bikila y Mamo Wolde en los años 60 hicieron historia en esta prueba.

Con una gran determinación los etíopes Tesfaye Tola y Abera nos demuestran que en el deporte no debe haber egoísmo y a base de trabajo de equipo, logran el triunfo.

Fue desde el kilómetro 31 cuando los maratonistas africanos deciden lanzarse para la victoria. Pues con un cambio de ritmo se separan del grupo y en posterior intercambio de posiciones entre el keniano Eric Wainaina y el etíope Tesfaye Tola se escapan, perseguidos muy de cerca por Abera y el inglés Jon Brown, quien empieza a perder contacto.

Es en el kilómetro 37 cuando Wainaina piensa que se debe deshacer de los etíopes y aprovechando una bajada, parece despejarse. Pero, no cabe duda que cuando dos han luchado y desgastado energías, un tercero que solamente se había mantenido a la expectativa, tendrá la ventaja. Pues, en el momento en que su compañero Tola ya no puede más, decide que su trabajo de equipo ha terminado, envía a Abera por el triunfo.

Es en el kilómetro 40 cuando aparentemente se define el maratón. Wainaina piensa que por estrategia no es él quien debe hacer el trabajo y hace señas a Abera para pasarse a marcar el ritmo, quien al igual que en momentos pasados, toma en serio el mandato sin dar oportunidad a que Wainaina le pueda seguir y dar alcance.

Finalmente, el campeón olímpico es Gezahgne Abera, seguido por Eric Wainana y el bronce fue para Tesfaye Tola.

Me gustaría señalar que la medalla de plata tambien es un triunfo japonés, puesto que Wainaina, a pesar de tener la genética y sangre keniana, ha formado su carrera deportiva como un japonés, por vivir y entrenar en este país desde hace muchos años.

Con este triunfo Etiopía logra su cuarta medalla de oro en el atletismo de fondo en estos Juegos Olímpicos y se coloca como el mejor país de Africa. Para la gran sorpresa de propios y extraños, algunos de los considerados favoritos quedaron desilusionados de sus resultados. Tal es el caso de los portugeses Antonio Pinto y...

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