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Argonáutica/ El tataranieto del Negro

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Vincent
AutorJordi Soler

El Negro de Banyoles fue el héroe del episodio anterior de Argonáutica. Esta columna no se especializa en sagas ni en rastreos, pero resulta que el viaje de El Negro a Botswana tuvo un final inesperado. El Negro es este personaje, que fue persona, que hace 170 años fue disecado por los hermanos Verraux, dos taxidermistas franceses, evidentemente aburridos de disecar leones y gacelas. Bajo el argumento de "nos lo encontramos tirado en una estepa africana y decidimos hacer con él algo productivo", este Negro fue disecado, ataviado con un hermoso taparrabos, aderezado con un gesto furibundo y una lanza, y exhibido, primero en París, luego en Barcelona y por último en Banyoles.

Hace una semana este guerrero negro fue entregado, en un estado desconocido para él y para su tataranieto, al Estado africano que lo reclamaba. Los especialistas españoles que lo embalaron para el viaje decidieron que debían regresarlo sin las transformaciones que había obrado en él la taxidermia, y lo empacaron como un cadáver normal de 170 años de edad, sin taparrabos, sin lanza, sin piel y sin relleno. A la capilla ardiente en Botswana llegó, escoltado por el Embajador español, un ataúd con un calavera y una multitud de huesos.

Las fotografías de este acontecimiento son una curiosidad, puede verse, a través de la ventana del ataúd, la calavera del guerrero que está siendo contemplada por uno de sus paisanos que tiene detrás una fila interminable de botswanenses que, entre morbosos y solidarios, venían a darle la bienvenida.

La decisión de las autoridades taxidérmicas españolas es muy cuestionable. ¿Cuál es la verdadera naturaleza de alguien que ha sido 40 años guerrero africano y 170 guerrero africano disecado?

La última vez que El Negro fue contemplado como había sido durante 170 años, con su porte rígido y su uniforme guerrero, fue antes de abordar el tren que lo llevó de Banyoles a Madrid. Su tataranieto había viajado desde Botswana para supervisar el traslado. Meter al tatarabuelo en el furgón de carga le pareció un poco...

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