Tecnoestrés: Enfermedad del Siglo 21

AutorAdriana Vizcaíno y Fernando Pedrero

¿En sus últimas vacaciones, además del traje de baño, el bronceador, y la sandalias, también llevó consigo su teléfono celular, la computadora portátil, y la agenda electrónica? ¿Encuentra en el fin de semana el momento perfecto para aliviar el dolor de cabeza que le produce su computadora personal en el trabajo, pero siente que no descansa? Si respondió afirmativamente a alguna de estas preguntas, muy probablemente sufre de la modalidad cada vez más frecuente de tecnoestrés: el que se relaciona con las tecnologías.

Nadie duda de las bondades de la tecnología: facilita los procesos, economiza tiempos, recorta costos y aumenta la productividad, pero, si se pierde el control, puede provocar sentimientos de dependencia, incompetencia, ansiedad y frustración.

En los países industrializados, la rápida adopción de nuevas tecnologías y métodos de trabajo como respuesta a una lucha por la competitividad ha ocasionado un aumento en los casos de depresión y estrés, establece un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Según la OIT, tres de cada 10 trabajadores ingleses se confiesan afectados por las exigencias de la productividad.

En México, empresarios, ejecutivos, comerciantes, burócratas, docentes, médicos, abogados y otros profesionistas se enfrentan continuamente a una carga excesiva de información, y a una presión por adaptarse a las innovaciones tecnológicas.

Si no se emplean racionalmente, la llegada a la vida cotidiana y laboral de herramientas como teléfonos celulares, computadoras, e internet, puede desembocar en tecnoestrés, advirtió el psiquiatra Lauro Castanedo.

Para Miguel Angel Ramírez, psicoterapeuta especialista en aliviar el estrés, lo que ocurre en más del 80 por ciento de los profesionistas es que el uso de la tecnología les genera un mayor esfuerzo, sin que ello genere mayor productividad, pues no les permite recuperarse mientras viajan o comen, incluso al tratar de dormir porque piensan que en cualquier momento los necesitarán.

Los psicólogos Michelle Weil y Larry Rosen, en su libro del mismo nombre, "Tecnoestrés", indican que el trastorno lo comparten por igual "tecnófobos", o los que se resisten a la tecnología, y "tecnoadictos", o individuos que están al día de los últimos avances tecnológicos.

A menudo, el desconocimiento y la falta de capacitación para manejar las tecnología produce un rechazo irracional, agregó Castanedo.

El tecnoestrés también se ve en las conductas adictivas y hábitos perniciosos que...

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