Templo Mayor

AutorF. Bartolomé

POR PRIMERA VEZ ninguno de los candidatos presidenciales protestó ni salió a descalificar el resultado. Con humildad reconocieron que se trató de un simple empate... el de México y Angola.

PERO, como quiera, Roberto Madrazo se vio más vivo que Felipe Calderón.

A LO MEJOR los asesores deportivos del priista le advirtieron que el resultado del encuentro no se veía muy claro y por eso el tabasqueño canceló su plan de ver el partido acompañado de sus simpatizantes en Torreón.

EN TANTO, Calderón invirtió dos horas viendo el juego apostándole a colgarse del marco de la portería de la Selección, pero todo quedó en un tirititito.

LA COSA está en que, tanto en la política como en el futbol, el empate siempre termina por dejar un sinsabor.

VARIOS cuerpos de seguridad e inteligencia nacionales y extranjeros están siguiendo con verdadera pasión los partidos de México en el Mundial.

NO ES QUE sean grandes aficionados interesados en ver correr el balón en la cancha, sino en ver quiénes están en las tribunas.

Y ES QUE, desde que tres narcotraficantes de Chihuahua fueron descubiertos por salir en televisión apoyando a un boxeador mexicano en las Olimpiadas Sydney 2000, los videos de las porras mexicanas son meticulosamente revisados.

POR LO PRONTO, les llama la atención que varios de los aficionados mexicanos acudan enmascarados a los estadios donde juega el Tri.

A LO MEJOR es mera moda futbolera pero quién quita y debajo de la máscara hay algún rostro de los que aparecen en los carteles que dicen: "Se recompensará...".

A TIEMPO para el cierre de campaña de Andrés Manuel López Obrador, académicos de la UNAM preparan un desplegado para...

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