Templo Mayor

AutorF. Bartolomé

POR UNO y otro lado, al cuartel general calderonista están llegando propuestas para que el Presidente electo mantenga en sus puestos a algunos miembros del gabinete foxista.

PRIMERO fue Carlos Abascal, y ahora andan promoviendo a Daniel Cabeza de Vaca para repetir en la PGR, por lo menos en lo que arranca el gobierno de Felipe Calderón.

SIN EMBARGO, ya también por ahí le hicieron llegar el currículum del abogado Julio Esponda como posible suspirante a la PGR.

EL PROBLEMA es que Esponda se ha destacado como defensor de presuntos y no tan presuntos delincuentes de cuello blanco.

DE AHÍ QUE ante la posibilidad de que sea descartado, una opción que se maneja es la del actual subsecretario de Gobernación, Arturo Chávez, a quien Calderón conoce bien por tener amigos abogados en común.

LOS MÁS PREOCUPADOS con la nueva aventura política de Andrés Manuel López Obrador deberían ser los propios perredistas.

Y ES QUE ahora el tabasqueño pretende generar un movimiento popular permanente -el Frente Amplio Progresista- con el fin de oponerse al gobierno de Calderón.

ES DECIR, mientras que Cuauhtémoc Cárdenas logró transformar un movimiento político en un partido político, ahora AMLO va en reversa: quiere convertir al PRD en una manifestación permanente.

Y AHÍ ESTÁ el detalle, pues la historia está plagada de ejemplos en los que el equilibrio democrático de una nación se ha roto cuando las movilizaciones populares pretenden erigirse por encima de los partidos.

PERO, BUENO, ése es el problema con los iluminados: ellos necesitan porra, no instituciones.

QUIENES SABEN de grillas internacionales dicen que el gobierno mexicano no debería tomar...

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