TEMPLO MAYOR

AutorF. Bartolomé

¡AH, CARAY! Cuando la izquierda pasa de la oposición al poder... ¡se vuelve ambidiestra! Y es que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es izquierdista en el discurso, pero de derecha en los hechos.

DESDE la izquierda proclama que "primero los pobres", pero desde la derecha más neoliberal se opone a apoyar a los negocios pequeños y medianos, diciéndoles a los empresarios que se rasquen con sus uñas. ¿El desempleo? Es culpa de los empleadores.

DE ZURDA, López Obrador se dice un "humanista" y presume que su política es "abrazos, no balazos". Pero por la banda derecha militariza al país, saca a los soldados de los cuarteles y pinta de verde olivo todo su sexenio. Es curioso: el Presidente que llegó con el mayor apoyo popular sostiene su gobierno ¡con las Fuerzas Armadas!

DA LA IMPRESIÓN de que al Presidente le gusta la receta antigua de la "izquierda", porque más que ingredientes liberales está hecha de... ¡conservadores!

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BASTANTE BIEN se vieron en la pantalla los ministros de la Suprema Corte que, en una video sesión remota, echaron por tierra el atraco de Jaime Bonilla en Baja California. Es claro que el ministro presidente, Arturo Zaldívar, era el más interesado en que no sólo se aplicara la ley, sino que se dejara en claro la independencia del Poder Judicial.

AHORA que ya quedó invalidada la Ley Bonilla, sería interesante saber si el fiscal de delitos electorales, José Agustín Ortiz Pinchetti, tomará nota del fallo porque Zaldívar fue contundente: se trató de "un gran fraude a la Constitución y al...

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