Al Tercio y en los Medios / Toros en Italia

AutorJosé Luis Ornelas

Durante el siglo 12, en España, las grandes fiestas de la nobleza no podían estar completas sin la celebración de festejos taurinos, que iban desde correr toros por las calles y el campo, hasta enfrentarles a cuerpo limpio para beneplácito de los selectos espectadores que habían sido invitados a los banquetes.

Lo mismo en bodas que en festejos por batallas ganadas, se sabía de la realización de estos entretenimientos taurinos que aumentaban el júbilo de los asistentes.

Esta costumbre fue arraigándose hasta convertirse en tradición e incluso obligación de la alcurnia y las buenas maneras. Mientras tanto, los plebeyos únicamente podían ser espectadores a distancia y, a pesar del gusto que manifestaban por presenciar el espectáculo, no les era permitido acercarse.

Así, fluyendo la tauromaquia a través del linaje de la aristocracia, tales formas de celebración festiva llegaron a traspasar las fronteras hispanas y llegaron a conocerse hasta la Península Itálica.

Y sucedió en el año 1332, en la mismísima Roma, en que se llevaron toros bravos para las celebraciones de festejos especiales, tratando de imitar la noble algarabía de...

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