Terminan a topes
| Autor | Eugenio Guzmán |
De ser portada de las revistas del corazón y protagonistas de la prensa rosa, Jorge Vergara y Angélica Fuentes pasaron a protagonizar el más reciente escándalo financiero y social: él la despidió como cabeza de su empresa por presuntos malos manejos.
Con el anuncio público del despido de su esposa y socia, Vergara abrió la semana pasada el primer capítulo de lo que puede convertirse en un escandaloso y, sobre todo, costoso divorcio.
Los negocios de la pareja están encabezados por el poderoso Grupo Omnilife-Angelíssima-Chivas, con base en Guadalajara, que genera al año más de mil millones de dólares.
En el organigrama de este emporio, Vergara es el dueño y Fuentes era, hasta hace unos días, la presidenta ejecutiva ("CEO", por sus siglas en inglés, era su pomposo cargo dentro de la empresa) de una compañía que deberá repartir mucho dinero por medio de abogados y tribunales, si acaso la pareja decide divorciarse.
El pasado 3 de abril, Vergara anunció el despido de su mujer del Grupo Omnilife-Angelíssima-Chivas sugiriendo un posible fraude e "irregularidades", de las cuales aún no se conocen detalles.
"Angélica (Fuentes) deja de ser la directora porque es la directamente responsable de todo lo que pasaba en el Grupo, entonces fue sacada del puesto y en este momento solamente (queda) esperar que termine la investigación para fincar responsabilidades", apuntó el dueño del Rebaño Sagrado en entrevista con Univisión.
"Tengo que admitir que yo estaba un poquito ciego. Era el único que no veía lo que estaba sucediendo, pero sí hubo cambios significativos en el trato a la gente, en la manera de llevar a cabo las operaciones, las intervenciones en Chivas; en fin, sí hubo un cambio significativo hacia lo negativo, gente muy dolida, gente que fue maltratada".
El empresario de 60 años es dueño del 51 por ciento de las acciones, y Fuentes del 49, o sea, que el estira y afloja puede alargarse tanto como las ambiciones de cada uno lo permitan.
Como intentando "suavizar el golpe", Vergara aclaró que la ruptura era nada más en el ámbito laboral, pero una vez más los rumores afirman que el empresario no ha podido ver a sus pequeñas desde hace ya algunos meses y se ha refugiado en sus hijos mayores.
"Evidentemente hay un rompimiento clarísimo de negocios. Si toda la información que estamos sacando apunta a lo correcto, tiene que haber un rompimiento, pero todavía no iniciamos ningún proceso de divorcio", dijo Vergara.
Aunque se ha buscado conocer la versión de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba