Territorio liberado
Culiacán.- El secuestro llegó a ser una forma de delincuencia tan desarrollada en Sinaloa, que prácticamente se convirtió en una entidad "exportadora" de plagiarios.
Juan S. Millán así dimensiona la gravedad del principal problema que ha debido enfrentar en estos tres años y medio que tiene como gobernador.
"La situación viene de hace varios años con grupos altamente especializados que surgieron aquí y se fueron a otros estados. Se hizo un sistema de operaciones, realizando secuestros y liberándolos en otros estados", explica en su despacho, en Palacio de Gobierno.
Recuerda que desde que era candidato los empresarios le habían externado su preocupación por el problema de la seguridad, en especial por el secuestro, y él se había comprometido a resolverlo.
Al paso del tiempo, juega con otra idea:
"Ojalá siguieran ocurriendo secuestros porque con la eficacia de este grupo podríamos enviar a la cárcel a los delincuentes y así ya no pensarían en delinquir más", dibuja.
En 1998, en Sinaloa se denunciaron 23 secuestros. El último día de ese año, el priista protestó al cargo de gobernador. Un año después, las denuncias habían sido 37 y "había otros 60 ó 70 sin denunciar por temor de la gente", reconoce.
Para el año 2000, la situación estaba al límite.
"Era un problema muy fuerte. Durante los primeros nueve meses de 2000 se hicieron más frecuentes los secuestros y se agudizó el problema. Tomé la decisión de crear un grupo especializado", explica.
"El compromiso fue en un año solucionar el problema. Me parecía un plazo corto, pero por mi preocupación (también) me parecía largo".
Así nació la Unidad Especializada Antisecuestros, de la que Millán es el jefe. El proyecto era crear un cuerpo policiaco de 800 hombres para la protección de 180 empresarios considerados "secuestrables".
El mandatario lo presentó ante representantes de los sectores productivos. Les pidió su confianza, denunciando todos los secuestros. Y él se comprometió a darle seguimiento a cada caso, a través de su secretario de Gobierno Luis Pérez.
Diez meses después, los resultados daban cuenta de una decisión acertada.
"Se logró que todos los secuestros se denunciaran, rescatando víctimas y aprehendiendo secuestradores, casi siempre sin resistencia".
Recalca la importancia de hacer las denuncias. "La desconfianza de familiares de víctimas genera un círculo entre los secuestradores, que se hacen de recursos y se sofistican".
Este año, se han registrado en la entidad ocho secuestros con...
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