Testigo a bordo

AutorVíctor Alemán

Son las 7 de la mañana y usted se dirige a su trabajo mientras escucha su programa de radio favorito y se arma de paciencia para enfrentar el tráfico.

De repente al llegar a una intersección el semáforo acaba de cambiar a verde otorgándole la preferencia de paso, pero un conductor a su derecha decide acelerar sin importarle que el color de su semáforo marca rojo.

Afortunadamente usted logra disminuir la velocidad no sin antes impactar al arriesgado conductor y su vehículo ocasionando daños menores. Aquí empezará un día largo para usted.

Es muy probable que en este como en muchos casos, se aplique el criterio generalizado de: el que pega paga, ya que no existe en realidad manera de conocer cuál de los dos conductores cometió la imprudencia. A esto hay que agregarle el criterio de las autoridades viales y las posibles influencias que pudiera tener el otro conductor, no se diga si se trata de transporte público.

En pocas palabras, a pesar de que usted tenía luz verde y preferencia de paso, cabe la posibilidad de que el conductor imprudente salga mejor librado e incluso reciba una indemnización de su seguro por esta imprudencia.

Para evitar estas "confusiones" y "controversias", una cámara en su parabrisas puede ser su mejor testigo y terminar en forma definitiva con cualquier especulación o encubrimiento que...

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