Colaborador Invitado / Thomas F. McLarty: México y Estados Unidos: nuevas oportunidades

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Hace treinta años, el periodista Alan Riding comenzó su exitoso libro Vecinos Distantes con esta observación: "Probablemente no hay ningún lugar en el mundo donde dos países tan distintos como los EEUU y México viven al lado".

Lo que fue verdad en aquella época es ahora una memoria cada vez más distante. Tras las últimas décadas, las crecientes interconexiones entre México y los EEUU -de nuestras economías, nuestra cultura y nuestros intereses- cuentan la historia de una transformación asombrosa. Hoy, tal vez por primera vez, las oportunidades compartidas en la relación claramente sobrepasan nuestras diferencias y apuntan a nuevas oportunidades.

Como alguien que ha trabajado en temas relacionados con México por más de 20 años, primero en la Casa Blanca y desde entonces en el sector privado, he visto de cerca esta transformación. Más allá del aumento en el comercio y la inversión entre los dos países, lo que llama la atención es el cambio de tono por parte de las autoridades en ambos lados de la frontera, de una actitud defensiva y suspicaz, a una caracterizada por el optimismo y la confianza.

El presidente Obama puede aprovechar este momento positivo cuando visite México este mes para la cumbre de líderes de México, Canadá y los EEUU. Será la quinta visita a México de su presidencia -más visitas que a cualquier otro país. Enfrentará una agenda generalmente positiva, pero también una pregunta fundamental: ¿hacia dónde va la relación bilateral?

Algunos acontecimientos pueden darle dirección a la renovación de la relación.

A finales de diciembre, México aprobó una liberalización histórica de la industria de gas natural y del sector petrolero, abriendo la puerta a la inversión extranjera por primera vez en 75 años. La reforma fue la última en una serie de logros por parte del presidente Peña Nieto durante su primer año en el cargo, incluyendo nuevas leyes de telecomunicaciones, educación y el sector financiero, entre otras. La reforma energética se aprecia como la de mayor alcance. Coincide con la revolución en producción de gas y petróleo en América del Norte y plantea la posibilidad, impensable hace una década, de un mercado regional energético autosuficiente y estable.

El liderazgo activo del presidente Peña Nieto es prometedor para la relación México-EEUU. Él se está beneficiando de cambios en el sistema político mexicano, que por primera vez en un siglo ha visto el cambio de poder ejecutivo de un partido a otro, y de regreso. Además, Peña...

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