Tierra alfarera y de folclor
| Autor | Jorge Salazar |
San Pedro Tlaquepaque es un típico pueblo que, por la originalidad y calidad de sus artesanías, ha conquistado prestigio a nivel mundial. Ofrece atractivos culturales y riqueza arquitectónica, acompañados de la hospitalidad y calidez de sus habitantes.
Localizado a sólo 30 minutos del centro de Guadalajara, es considerado el núcleo de producción alfarera -la más antigua y probablemente la primera de las ramas artesanales- más importante del país.
En la cerámica se expresaron los tonaltecas, como otros pueblos lo hicieron en piedra, corteza de árboles o piel de animales. El barro, resistente al tiempo, se ha convertido en parte de la historia gráfica de la vida del hombre.
Se sabe que el pueblo de Tlaquepaque es tan antiguo como Tonallan, cuya fundación algunos autores consideran muy anterior al Siglo 13. En ese entonces, sus pobladores ya trabajaban el barro, haciendo del material objetos de ornato y utensilios de cocina.
Estuvo habitado por indígenas tonaltecas, y más tarde por "los cocas" que se encontraban en el lugar a la llegada de los conquistadores, en un poblado prehispánico que formó parte del reino tonalteca y uno de los principales que había en el Valle de Atemajac.
Lo conquistó Nuño de Guzmán el 25 de marzo de 1530, recibiendo el nombre de San Pedro en 1548.
Si bien es cierto que desde antes del arribo de los españoles los alfareros tonaltecas hacían obras de muy alta calidad, la enseñanza de la técnica del vidrio soplado y el uso del torno de los europeos contribuyó a su desarrollo. Luego, los diseños nuevos y la influencia religiosa provocaron una positiva transformación del barro.
Durante el Porfiriato, el pueblo se convirtió en una villa veraniega para la aristocracia tapatía, y en 1887 recibió oficialmente el nombre de San Pedro Tlaquepaque, que proviene del náhualt tlalipac que significa "lugar sobre lomas de barro", material simbólico y representativo que se plasma en su escudo de armas.
Es tierra natal del escultor Pantaleón Panduro Martínez, del pintor Ricardo Baeza, del escritor Ricardo Alvarez del Castillo, del dibujante, escultor y retratista José Beltrán Hernández, del alfarero Angel Carranza, y de los cantautores Paco Padilla y Marco Antonio Muñiz.
La artesanía por la cual se distingue a San Pedro Tlaquepaque son las figuras o "moneros" de barro y los Nacimientos en todas sus presentaciones, la cerámica de alta temperatura, el vidrio soplado, el caolín, el cuero y otras que con el tiempo darían fama al pueblo.
El...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba