Tocado por la fantasía

AutorRafael Aviña

Un anciano (Yves Montand), obsesionado con encontrar un mítico lugar en el bosque y a su amor de juventud. Un raterillo que siente una extraña pasión por el graffiti, fascinado a su vez por una enfermera. Y, finalmente, un insolente niño negro, fanático del rap, obsesionado por una madre ausente y por conocer la nieve en las montañas. Tres marginados de tres generaciones distintas, eran los protagonistas del IP 5. La búsqueda (IP 5/L'ile aux pachydermes, 92), extraño y fascinante estudio hiperrealista y fantástico de un cineasta siempre controvertido como Jean-Jacques Beineix, cuyo filme se convirtió en el preámbulo de un nuevo y diferente cine francés que apostaba por intrigantes elementos fantásticos, alejado casi en su totalidad de las fórmulas de un género del que se adueñó Hollywood.

Beineix, al igual que Leos Carax y Luc Besson, pertenece a esa generación de culto del cine francés contemporáneo que ha cultivado más la forma que el fondo. En efecto, tanto Diva (80), como Betty Blue (86) y, en menor medida, La luna en el brocal (83) y Rosalía y los leones (89), presentaban una serie de extraños submundos, plagados de atmósferas hiperrealistas e imágenes estilizadas muy cercanas al videoclip, como sucedía en Subway (84) y Nikita (90), de Besson, quien daba un giro hacia el thriller violento como lo confirmaría El perfecto asesino (93) para regresar al fantástico con El quinto elemento (97).

Ese mismo año de 1992, apareció Delicatessen, de los cineastas franceses Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro, una insólita, cruel y desenfadada comedia de horror que tenía tanto de Carné y Prevért, como de Terry William y Tim Burton, debido a su tono violento e irreverente. A ésta le seguiría otra incursión a sus universos claustrofóbicos y delirantes en otro extravagante cuento de hadas contemporáneo: La ciudad de los niños perdidos (95), una odisea fantástica en un lugar y un tiempo indefinido, que bien puede situarse en los límites de Mad Max, Ciudad Cero o Cuando el destino nos alcance.

Jeunet dirigiría Alien 4 (97), en Hollywood, para dar el salto a una obra insólita y maestra: Amélie (01), protagonizada por la muy expresiva Audrey Tautou, cuyo rostro y situaciones se fusionan de manera deliciosa con una notable banda sonora compuesta por Yann Tiersen. Un filme que alcanzaba altas cuotas de delirio y poesía visual y musical, en la historia de la solitaria Amélie Poulain, hija de un extraño matrimonio, huérfana de madre desde muy niña y marcada por una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR