Tolera España corrupción

AutorLuis Méndez

CORRESPONSAL

MADRID.- Pese a que la corrupción es la segunda mayor preocupación de los españoles, después del desempleo, este delito es tolerado por la sociedad y las instituciones.

Además del trato preferencial de las autoridades penitenciarias, la Justicia española suele imponer castigos demasiado blandos a los culpables, advierten expertos.

Por ejemplo, de los funcionarios detenidos en octubre pasado por participar en un esquema de moches que alcanzó los 250 millones de euros, cuatro ya salieron de prisión preventiva porque sus fianzas fueron reducidas.

Los condenados por delitos económicos son los menos castigados, pues apenas representan el 1 por ciento de la población presidiaria en España, que supera los 64 mil internos.

Según el Ministerio del Interior, sólo 300 personas cumplen penas de prisión por apropiación indebida, 150 por delito fiscal, 87 por blanqueo de capitales, 12 por fraude en cotizaciones de la Seguridad Social y 4 por delitos societarios.

"Hay una política pública demasiado electoralista que hace que las administraciones no diseñen estrategias de medio o largo plazo.

"El político ganador puede hacer y deshacer, lo que genera cierto clima de impunidad donde se vuelve muy difícil el castigo a la corrupción", señaló a REFORMA Fernando Jiménez, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Murcia.

"Esto, ligado a una tolerancia social que se produjo sobre todo durante los años de crecimiento económico, ha agravado el problema", agrega el también evaluador del Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa.

Además, hace falta una legislación clara para combatir los delitos fiscales.

"Tenemos que tener tolerancia cero, o menos que cero (...) necesitamos una legislación clara y...

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