TOLVANERA / Asediado
| Autor | Roberto Zamarripa |
El INE ha tocado el corazón de poder político de la 4T. Al promover una rectificación en la forma de asignación de las diputaciones plurinominales, mediante una interpretación constitucional adoptada en el Consejo General del Instituto, pretende acotar la denominada "mayoría artificial" parlamentaria.
Dice el INE que "busca evitar que los partidos con mayor apoyo escondan a sus candidatos ganadores por mayoría relativa en los partidos minoritarios de su coalición, obteniendo así el partido más votado el derecho a un mayor número de curules de representación proporcional". Quiere evitar que los partidos amontonen a sus candidatos en una coalición difusa y al final rebasen proporcionalmente el número de diputados al que legalmente pueden acceder.
El asunto será revisado por el Tribunal Electoral esta semana. Dicha resolución significa el nervio fundamental de la contienda de junio próximo. De proceder el acuerdo del INE, las posibilidades de que Morena logre una mayoría parlamentaria simple e incluso una calificada que le otorgue votos suficientes para realizar reformas constitucionales en la segunda mitad de su gobierno, serían mutiladas.
El experto en legislación electoral Jorge Alcocer ha dicho que la regla electoral es polémica al establecer la obligación de que en un convenio de coalición se indique a qué partido/grupo parlamentario se adscribirá el candidato en caso de resultar triunfador. Pero eso, según Alcocer, no tiene efectos legales pues es derecho de cada legislador decidir el grupo parlamentario al que se adscribe.
"El INE no está facultado para cambiar la Constitución ni para reformar las leyes electorales", advierte Alcocer. (Reforma 7/12/20).
El INE dio el paso y confrontó a la 4T. Ahora un Tribunal bastante desacreditado puede enmendarle la plana. Pero la consecuencia del desplante está a la vista. Nunca como ahora se había producido una demoledora crítica desde la Presidencia de la República contra el INE, una institución otrora respetada y protegida.
La secretaria de Gobernación se plantó frente al INE con una contundente declaración: "Siendo la neutralidad una obligación de los gobernantes, también lo es de las autoridades electorales administrativas y judiciales... el árbitro no busca el aplauso del público, sino el cumplimiento de las reglas del juego. La premisa es clara: por definición el árbitro es neutral o no es árbitro".
El INE está en el ring, se quitó la corbata de moño y se puso los guantes. Algunos dicen que...
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