TOLVANERA / Halcones o palomas
| Autor | Roberto Zamarripa |
Nos quieren controlar, como a control remoto,/pero la autoridad, no puede con nosotros. / Nos gusta el desorden / rompemos con las reglas / somos indisciplinados / todos los malcriados. (Vamo' a portarnos mal. Calle 13).
Una multitud no acaba de marchar pacíficamente al Zócalo cuando una minoría encapuchada ya riñe con la policía. Unos lanzan consignas, otros lanzan fuego. La imagen de la noche del jueves 20 en el Zócalo era el dibujo de la tensión que impera.
Igual en el gobierno. En dos meses tras la tragedia de Iguala, se pasó del pasmo y la conmiseración, a la molestia.
El gobierno se siente incomprendido. Un día amaga y al otro suaviza. Un día golpea y al otro acaricia. Un día gañen los halcones, al otro gorjean las palomas. No atina.
En 1968, el presidente Gustavo Díaz Ordaz asumió la plena responsabilidad de la matanza de estudiantes. Tendió una mano para con la otra dar el golpe. Una década tardó el régimen para restañar con una reforma política.
En 1994, cuando la irrupción zapatista, el presidente Carlos Salinas tardó un día en destituir a Patrocinio González y nombrar a Jorge Carpizo, un "no político", en Gobernación. Meses después se aprobó una reforma de ciudadanización electoral. Seis años más tarde cayó el PRI.
El presidente Enrique Peña no ha sido ni Díaz Ordaz, pero le tienta, ni Salinas, pero le inquieta.
Castigamos al humilde y aguantamos al cruel / Aguantamos ser esclavos por nuestro color de piel. / Aguantamos el capitalismo, el comunismo, el socialismo, / El feudalismo, aguantamos hasta el pendejismo. / Aguantamos al culpable cuando se hace el inocente / Aguantamos cada año a nuestro puto presidente. (El Aguante. Calle 13).
Nada comparable con el 2014. El estupor internacional es impresionante. Mandatarios, líderes, artistas, organismos mundiales hablan sin rubor del México fallido. Y de la fosa mexicana emergen los problemas añejos en una extendida conclusión: la corrupción no solo enerva. La corrupción mata.
Están subvertidos los imaginarios del poder. Ser compadre no es virtud, se ha convertido en escollo. La voracidad ha rendido la plaza. Iban muy rápido los amigos del Poder. Se acabó. Ninguna licitación podrá tener ya a un amigo en la liza.
Aunque primero deben aclararse otras reglas del juego. Encontrar a...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba