TOLVANERA / La lloradora
| Autor | Roberto Zamarripa |
Encerrado en un pequeño cuarto al fondo de una tienda de antigüedades, Germán Valdés, Tin Tan, mira un orangután disecado y lo saluda. El animal le regresa el gesto y Tin Tan se estremece. Tira su cigarro, lo pisa y voltea a ver un cisne también disecado que mueve sus alas. Tin Tan aplasta la colilla como si quisiera destruirla en señal de que ésa es la causa de su alucinación.
Año 1949. Es una de las primeras escenas de la mejor película de Tin Tan, El Rey del Barrio. Las alusiones al vicio de fumar marihuana aparecen en esta y otras películas. Aquí con un gesto, en otras con referencias explícitas.
Tongolele cuenta en el documental de Francesco Taboada sobre la vida de Tin Tan (2010), que el actor era un genio de la improvisación y que llegaba al set de filmación con los ojos enrojecidos. "Se ponía unas gotitas para limpiarlos...", recuerda Tongolele y, tras eso, refiere, venían las escenas hilarantes, desparpajadas, extraordinarias del mejor cómico mexicano.
Tin Tan fumaba marihuana. No era motivo de expulsión ni tampoco minó sus genialidades. Menos objeto de censura.
Su obra representó a la reconversión de la cultura en la Ciudad de México, la ciudad de la posguerra que transitaba a una zona cosmopolita, renovadora, casa de mexicanos venidos de todos los territorios y, en ese marco, el consumo de marihuana -si bien condenado- era conocido y tolerado.
Este fin de semana se cumplieron 40 años de la muerte de Tin Tan. Nadie puede negar su vigencia.
· · ·
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, expresó la semana pasada su disposición para debatir el tema de la legalización de la marihuana en la Ciudad de México. "Hay que analizarlo desde el punto de vista sociológico, médico, jurídico, de integración juvenil... no tenemos miedo a poder tomar alguna determinación, sólo que debe ser bien informada", comentó Mancera.
La eventual legalización de la marihuana en la Ciudad de México significaría un giro fundamental en la política de salud pública y, desde luego, en la de seguridad. Como debate puede transcurrir en cuantos foros existan. Pero su decisión no puede ser postergada por mucho tiempo. El tráfico y consumo de marihuana en la capital del país guarda diferencia -conforme estadísticas- con adicciones a solventes, cocaína u otras drogas químicas. El consumo de la hierba tiene décadas en la ciudad y ha pasado de los usos medicinales y placenteros, a los criminales enredos con las mafias. Mancera ha convocado a...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba