Tolvanera / La marea

AutorRoberto Zamarripa

La industria de la comunicación, hija del sistema de partido de Estado que imperó en el siglo pasado y por tanto elemento esencial en los resortes autoritarios de entonces, ve amenazada su influencia y sus ganancias y ha querido que los platos rotos los paguen legisladores de partidos que en buena hora también les dieron la espalda.

La regulación en la contratación de spots, en sus diatribas y en su difusión, en el marco de la equidad de las contiendas electorales, efectivamente afecta las millonarias ganancias de los grandes concesionarios de un sistema monopólico de la comunicación.

Pero la marea que empuja hacia esas reglamentaciones, no tiene que ver con instintos de burócratas decepcionados por el maltrato que recibieron de empresarios abusivos o la dilapidación de dinero público en spots.

La mutación importante ocurre en la sociedad, muy lejos de las decisiones de élites. Antes de las reformas, los votantes ya habían rechazado la guerra sucia mediática en los comicios del 2007. Los ejemplos son Yucatán y Michoacán, entidades donde la estrategia mediática del terror sucumbió en campañas donde hubo de privilegiarse la batalla territorial y la campaña propositiva.

Lo central es el cambio cultural de la sociedad. Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), levantada en marzo pasado por el INEGI, en México hay más de 20 millones de usuarios de internet. Según la misma fuente, apenas en el 2001 había 7 millones de usuarios. Es decir, en un sexenio casi se triplica.

Una de las razones es que se duplicó el número de hogares que disponen de computadora. Ahora en México un 22 por ciento de hogares tiene computadora. Contrastado con el hecho de que 93 por ciento de hogares tiene televisión o 73 por ciento goza de servicio de telefonía fija, podría suponerse que aún hay una ventaja aplastante de las emisoras televisivas.

En la ENDUTIH del 2006, INEGI decía que "los servicios de telefonía celular, televisión de paga y conexión a internet, han crecido a una tasa superior al 15 por ciento, y es de esperar que en un entorno de estabilidad económica, estos ritmos de crecimiento logren mantenerse".

Y sí, mientras en el 2006 había 20 millones de personas que usaban computadora, un año después eran 30.5 millones. La mayoría usuarios de entre 12 y 34 años de edad. En México, se están formando generaciones que en un futuro inmediato dejarán de ver la televisión o escuchar la radio...

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