Un toque de arte al Azteca

AutorLuis Homero Echeverría

"Si Dios jugara al futbol, escogería este lugar". Con esa leyenda plasmada en uno de sus muros, el Estadio Azteca se sacudió las pintas en desorden y las cambió por un toque de arte en aerosol, de recuerdos, de emblemas que le entregan ahora un colorido desde su primer contacto con el visitante, la entrada.

Ahí, está la silueta dibujada del Rey Pelé, la mano de Maradona que se le atribuyó a la divinidad, las Copas del Mundo, en sus versiones Jules Rimet y FIFA, la caricatura de Cuauhtémoc Blanco y, en otros temas, la sonrisa de Juan Pablo II, Bono y sus lentes oscuros, y la melena de Lenny Kravitz.

Todos posaron ante sus ojos, atestiguó sus actuaciones y los envolvió como una ola.

Y justo una ola con pasajes en el Estadio Azteca resultó el graffiti ganador tras la convocatoria que hizo la dirección del inmueble en conjunto con la Unidad Anti Graffiti de la SSP del Distrito Federal.

"Llevamos un par de años tratando de mejorar el aspecto del estadio, más que nada en la parte exterior, hicimos varias obras dentro del estadio y dijimos 'hay que hacer algo afuera'. Nos pusimos a sembrar árboles y luego, viendo la barda que tenía una imagen fea, porque estaba grafiteada en desorden, lo que queríamos hacer era pintarla.

"Cuando nos enteramos de un programa de la SSP, nos pusimos en contacto con ellos, les propusimos que en la barda perimetral hiciéramos un mega concurso, el cual se llevó a cabo con mucho éxito. Tuvimos una respuesta de mil bocetos, todos alusivos a la historia del estadio, de los cuales tuvimos que escoger 300", explicó Alejandro De Haro, director del Estadio Azteca.

Los días 12 y 13 de enero llegaron los sprays, los botes de pintura y, sobre todo, el talento, las manos de quienes ejecutaron las nuevas pintas, éstas más estilizadas, con mensajes, con escritos, para rociar conceptos más entendibles en la pared del Coloso.

"Hicimos el concurso, hubo un jurado calificador y se definieron los primeros tres lugares, inclusive en el tercer lugar hubo un empate, se dieron cuatro premios.

"Esto es para tener una imagen más atractiva del estadio, que tenga un atractivo extra, porque esto es un arte", apuntó.

Acudieron grafiteros de experiencia, familias, gente que en el boceto no lo supo expresar, pero que en los muros se dio vuelo al pintar caballeros águila, balones, micrófonos, caras, jerseys y demás símbolos del deporte, el espectáculo y la religión.

"Queríamos que fueran temas relacionados con hechos del estadio, y el trabajo, que...

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