Tragaluz / María Esther Scherman Leaño: 'Es de sabios rectificar'
Autor | Fernando del Collado |
Acaba de saltar a los reflectores nacionales junto con el escándalo priista de esta semana. Se subió al ring y dio la cara como una de las protagonistas que impulsaron la destitución de la maestra Elba Esther Gordillo como coordinadora parlamentaria. Es tricolor por todos los costados. Y además "por convicción".
-Y usted, ¿de dónde salió?
-De mi barrio: el barrio de La Concha.
-A ver si nos orienta. ¿A qué se dedica?
-A la política.
-¿En dónde nació?
-En Guadalajara.
-¿O séase que muy macha?
-Más bien muy equitativa. En la búsqueda de la equidad, pero sin ser feminista.
-Pero de grillas y armas tomar...
-Cuando se ocupa... pero no de grilla, de política.
-¿Y eso cómo lo sobrelleva?
-Es parte de mi vida, de mi ser... es adrenalina pura.
-¿La regañaban mucho, diputada?
-¿De pequeña? ¡No!
-¿De grande?
-¡Tampoco, no lo permito!
-¿Respetaba a sus maestros?
-Sí... y los admiro mucho.
-¿Caprichuda?
-No.
-¿Le temía a la figura paterna?
-No, al contrario, era mi esquema de apoyo.
-¿Y quién la hizo priista?
-Mi barrio.
-¿Por convicción o por necesidad?
-Por convicción.
-¿De ésas que leen sus proclamas y principios?
-Sí... de ésas que empiezan leyendo el marxismo-leninismo. Y que empiezan participando en las organizaciones estudiantiles y después eligen una vida partidaria.
-A ver, ¿quién dijo que "la política es una cloaca... y siempre lo ha sido" (Elías Calles)?
-Esa sí que es difícil. ¿A estas horas querer que este cerebro funcione?...
No, no lo recuerdo.
-A propósito, ¿cómo está el PRI?
-Reconstruyéndose, renovándose.
-Vaya semanita, ¿no?
-Así es... difícil, complicada.
-¿Ya les gustaron los madrazos o qué?
-Nos gusta la justicia.
-¿Por qué se subió al ring?
-No me subí. Nos subimos a un escenario de defensa de nuestros derechos.
-Cuéntenos, ¿quién organizó el numerito?
-Más bien, ¿quién generó el numerito? Lo generó quien no nos respetó.
-¿Con cuánto se arreglaron?
-No, no creo que se hayan arreglado. No entiendo si la pregunta es para mí o para otros. No, no, nosotros no trabajamos con arreglos ni componendas.
-¿Todo fue gratis?
-¡Por supuesto! Las convicciones no tienen precio. La dignidad tampoco.
-¿Quién pagará el costo político?
-¡Espero que no haya saldos!
-¿A poco el PRI gana?
-Sí.
-Estará contenta.
-Estoy preocupada porque va a ser una etapa difícil, pero vamos a salir bien.
-¿No lo festejó al estilo Roque Villanueva?
-No, no hay triunfalismos. Vamos a generar la nueva unidad.
-¿Eso que lo escuche la maestra?
-Lo sabe. Le hemos dicho...
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