Tragaluz / Lorena Villavicencio Ayala: 'Son tiempos de las mujeres'
Autor | Fernando del Collado |
La disciplina partidista no es lo suyo. Pareciera la única perredista que le ha plantado cara a Andrés Manuel López Obrador y ha levantado la voz para que su partido acabe por deslindarse de las prácticas clientelares y corruptas. La "camarada" está inquieta. Dice que se subió al ring contra René Bejarano por decisión propia.
-Primero lo primero, ¿nos puede describir su rostro?
-Mi rostro es absolutamente expresivo. No puedo esconder nada.
-Y esos ojos...
-¡Son ojos tapatíos!
-Ha de tener muchos seguidores, ¿no?
-Los suficientes para ser feliz.
-¿Y nunca quiso ser miss DF?
-No. Me gusta más utilizar las neuronas.
-Pero su perfil es de la nueva izquierda, ¿no?
-Sí, tengo plenas coincidencias con los planteamientos reformistas.
-¿Y qué es eso, oiga?
-Pues es favorecer siempre el diálogo, la negociación. Es respetar la pluralidad en este país.
-¿No se creerá la Rosa Luxemburgo de Tenochtitlan?
-¡Nooo... me siento la Lorena Villavicencio del Distrito Federal!
-¿Y no es radical pedir el desafuero de René Bejarano?
-¡Es absolutamente radical! Es de raíz, de fondo. Hay que tener un deslinde claro de lo que representa René Bejarano.
-¿Y qué representa?
-El corporativismo, el clientelismo. Y hoy también representa la corrupción.
-¿Así tratan a sus camaradas?
-¡Yo siempre lo he tratado igual!
-Y luego dicen que no hay tribus en el PRD...
-Lo que no hay es coincidencia con una forma de hacer política.
-¿Alguna vez se lo dijo a El Peje?
-Por supuesto, varias veces.
-¿Y qué le dijo?
-No hizo comentario al respecto. Pero yo sí fui y le señalé varias veces que valdría la pena separarlo de su cargo de secretario particular, porque era una gente que intervenía indebidamente en el partido.
-¿Entonces, El Peje sí lo sabía?
-Bueno, no sé si realmente sabía sobre los hechos que lo vinculan en la corrupción, pero evidentemente que Bejarano siempre ha estado asociado a las peores prácticas políticas de este país.
-Por cierto, dice Dolores Padierna que se ponga a leer las leyes...
-Le diría que diera a su marido un manual de ética.
-¿Qué?, ¿no le da gusto ver cómo defiende a su marido?
-Me parece que está en su lugar, pero también deberían apreciar lo importante el proyecto partidario.
-Dígame, con cuántos acarreados cuenta y le diré qué tan de izquierda es.
-¡Con ninguno afortunadamente! Y ni quiero tener acarreados. Debemos aspirar a una sociedad inteligente y acabar con esas prácticas de acarreo.
-Por cierto, resultaron más eficientes que los priistas, ¿no?
-En...
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