Trazos del Viejo Continente

AutorKarina González

Desde templos clásicos hasta modernos edificios, la arquitectura europea es un referente internacional, pues pauta tendencias artísticas y redefine continuamente los estándares estéticos.

En la actualidad, en diversos países de este continente, las construcciones tradicionales conviven con obras contemporáneas y generan un crisol de estilos compositivos.

La búsqueda de nuevas formas geométricas, la experimentación con herramientas tecnológicas y la optimización de recursos naturales pueden apreciarse en las nuevas edificaciones del siglo 21.

A pesar de la variedad de culturas y visiones que allá existen, el objetivo de los creativos parece ser el mismo: plasmar propuestas atemporales con espacios confortables que incrementen la calidad de vida de los usuarios.

Los arquitectos Jürgen Mayer y Alexander Brenner(Alemania), Graça Correia y Roberto Ragazzi (Portugal), así como Paul de Ruiter (Holanda), explican cómo abordaron diferentes proyectos residenciales con el estilo único de su país.

ALEMANIA

- DUPLICASA Y HOUSE DORNHALDE

PORTUGAL

- CASA NO GERES

HOLANDA

- VILLA BERKEL

EXPLORA LÍMITES COM POSITIVOS

Alemania - Duplicasa

Jürgen Mayer

Los volúmenes de concreto, con formas curvas y sutiles rotaciones, parecen imitar las líneas orgánicas y caprichosas de la naturaleza. Se trata de la Duplicasa, una vivienda contemporánea ubicada al sur de Alemania, en el estado de Baden-Wurtemberg. Esta propuesta fue diseñada por el arquitecto germano Jürgen Mayer.

"Para crear este inmueble, localizado cerca de la ciudad de Marbach, me basé en el perímetro de la antigua construcción que existía desde 1984. Busqué que su trazo fuera contemporáneo y que tuviera movimiento y ligereza visual.

"El primer y segundo piso alojan las áreas públicas, como el vestíbulo, la sala, la estancia y el comedor, mientras que el tercero está ligeramente levantado y contiene las zonas privadas. Tanto el programa arquitectónico como la forma geométrica de la obra corresponden directamente al contexto geográfico", dijo Mayer.

El colorido blanco de la fachada contrasta con el tono verde de la naturaleza. Su trazo ondulante, que se esbozó previamente con programas 3D, le brinda plasticidad y le confiere un carácter futurista.

A un costado del acceso principal puede apreciarse una alberca con un pequeño jardín, donde se colocaron tres sillas de plástico para disfrutar el exterior.

"La primera impresión que tienen las personas cuando ven la casa es la de una escultura inhabitada que se extiende horizontalmente sobre el jardín. Parece que la obra y la naturaleza se funden, lo que refuerza el vínculo que existe entre la arquitectura y el paisaje.

"Las edificaciones alemanas se distinguen por su estricta planeación, precisión y estudio en los detalles. Por ejemplo, para diseñar los espacios de la Duplicasa, elaboramos distintas maquetas y jugamos con las...

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