Tunick: 'Cuestión de gusto'

AutorMaría Eugenia Sevilla

'Sólo se trata de que una persona diga sí o no a mi proyecto para hacerlo realidad, y esa respuesta obedece a una cuestión de gusto", afirma el fotógrafo Spencer Tunick, quien sostuvo ayer un encuentro con autoridades del INBA para gestionar la producción de uno de sus desnudos masivos en México, idea que en principio fue bien recibida por el organismo.

"Vamos muy bien, salimos muy satisfechos de la reunión", afirmó la representante en México del artista neoyorquino, Mireya Escalante, quien adelantó que "lo más probable es que sí" se concrete el proyecto.

Escalante evitó dar una respuesta definitiva porque "faltan algunos pasos formales por seguir", como obtener la autorización de otras instancias gubernamentales que prefirió no mencionar.

"La institución tiene muy claro que es un acontecimiento casi esperado por el público", que hasta ahora suma a 3 mil participantes registrados en el sitio www.spencertunick.com.

Las pirámides de Teotihuacán son la locación por la que más se inclina el fotógrafo de 38 años de edad, famoso por crear instalaciones con cientos, e incluso miles, de personas desnudas en espacios públicos de ciudades de todo el mundo desde 1994, cuando tomó la primera de sus famosas imágenes frente al edificio de la ONU en Manhattan.

Es la segunda ocasión en que Tunick busca fotografiar un desnudo masivo en el País. El año pasado, cuando visitó también México para asistir a la feria Maco. México Arte Contemporáneo, fue la primera.

"De continuar siendo rechazado, tendré que moverme en busca de otras opciones", señala el artista, quien busca que un museo de arte contemporáneo respalde el proyecto, cuya producción asciende a cerca de 35 mil dólares.

"Pero si hago algo en México, estremecerá a la ciudad entera", promete.

Un Mar de Colores

Le ha costado protestas y el arresto en cinco ocasiones, pero el interés de las ciudades por "tunickizarse" es cada vez mayor. Brujas, en Bélgica, es la siguiente ciudad que vivirá esta experiencia "a flor de piel", el 7 de mayo.

Conceptualmente, admite el artista, no tiene un control absoluto sobre la obra, ya que la gente se la apropia, como en Santiago de Chile, donde tras provocar una manifestación de cerca de 400 inconformes, en el 2002, la instalación atrajo la presencia de 4 mil participantes y Tunick fue nombrado Hombre del Año.

"Un amigo me dice que desde entonces hay una frase en Chile que dice: 'antes y después de Tunick'".

Y es que sus instalaciones son una invitación a recuperar un...

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