Coordenadas/ Turbulencias
| Autor | Enrique Quintana |
Las olas que se agitan hacen más y más complicado que la economía y los mercados funcionen correctamente en este 2003.
Hay por lo menos tres ámbitos de incertidumbre que complican enormemente el panorama para los próximos meses.
El primero es el relativo a la geopolítica internacional. La posible guerra de Estados Unidos y sus aliados con Iraq se ha convertido en la principal fuente de desazón y preocupación.
El segundo tiene que ver con las condiciones políticas domésticas. Todavía no comienzan formalmente las campañas políticas federales y el ambiente se encuentra sumamente enrarecido. Los contendientes se están pegando hasta con la cubeta. Todo el caso de Eduardo Fernández no puede entenderse fuera de ese contexto.
El tercero tiene que ver con las percepciones con respecto a la economía internacional. El disparo de los precios de los energéticos es una manifestación inmediata de las complicaciones que han hecho que la mayoría de los expertos visualice un menor crecimiento hacia adelante o incluso el riesgo de una nueva recesión mundial con un precio del petróleo que podría llegar en muy poco tiempo a los 40 dólares.
La caída del índice de confianza del consumidor en Estados Unidos a niveles sin precedentes en años, es otro de los factores que se ha hecho presente.
Cada uno de estos tres ámbitos de acción sería de por sí preocupante. Pero cuando se da la conjunción de los tres, el cielo se ve cargado de nubarrones que presagian tormenta.
Acerquémonos a cada uno de ellos.
Ya muy pocos son los que piensan que la guerra es evitable. Se trata de días o semanas. La fecha del 7 de marzo y los días que le seguirán luego del nuevo Informe de Blix, serán críticos.
Y como ya le hemos comentado, luego del comienzo de las hostilidades nadie sabe bien a bien lo que pueda ocurrir. Entraremos a un territorio desconocido en el que por lo menos por semanas o meses viviremos con temor creciente de actos terroristas o de que la guerra pueda salir del limitado territorio de Iraq. En suma tendremos una gran dosis de incertidumbre que hará muy complicado invertir.
En el ámbito doméstico, las señales que existen hasta este momento nos preludian campañas políticas federales en las que el PRI hará cuanto sea posible para desacreditar al Gobierno de Fox. Es perfectamente claro para los opositores que la suerte electoral del PAN va a estar ligada al éxito y la imagen de la administración de Fox.
En la medida en que el Presidente, su esposa y diversos funcionarios...
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