Última escapada

AutorCirze Tinajero

Organizar un viaje con amigas no siempre es posible: a veces hay excusas y es difícil cuadrar las agendas.

Sin embargo, cuando alguna de ellas está a punto de casarse y ha decidido que su despedida de soltera será en una travesía con quienes han sido su pañuelo de lágrimas, compañeras de locuras y apoyo incondicional, difícilmente alguien se niega a preparar la maleta.

"Cuando ellas saben que es porque ya te vas a casar, como por arte de magia, olvidan los pretextos que antes imposibilitaron un viaje.

"Es el momento perfecto para que visites ese destino al que siempre soñaste ir", comenta Alexandra Luna, quien ya planea su gran travesía de despedida para octubre próximo.

Elegir quiénes irán al viaje no es sencillo; usualmente se invita a las que serán damas de honor, pero si la novia no ha optado por esta tradición, se sugiere que viaje con sus hermanas o amigas íntimas.

"Lo ideal es que el grupo sea de seis a ocho chicas, así es posible hallar buenos precios en hoteles y tours. Y en el destino, se puede contratar una camioneta tipo van para todas; cuando son más, implica otro vehículo", dice Francisco Saldívar, asesor y coordinador en travesías de la agencia Viajes Excélsior.

Si cada una de las invitadas a la despedida tiene que cubrir sus gastos, hay que tomar en cuenta que tal vez alguna de ellas no pueda unirse a la travesía por cuestiones económicas.

"Una viaje como despedida implica que las amigas gasten más para la boda; seguramente van a pagar el vestido, manicure, peinado, maquillaje y, a veces, hasta hospedaje y transporte, si la ceremonia es en otra ciudad.

"No se acaba el mundo si alguna no puede ir al viaje, ni hay que tomarlo a mal; ya habrá otro momento para celebrar", cuenta Mariana López, quien realizó su despedida a Cancún hace nueve meses.

Cada vez más novias, como Mariana, recomiendan organizar un viaje: la fiesta dura una noche; el viaje, se recuerda por siempre.

"La mayoría de las chicas se van cuatro días. Aprovechan los puentes o piden jueves y viernes en sus trabajos para juntarlo con el fin de semana. Aunque hay destinos, como Costa Rica, en los que sí se recomienda tener más de una semana", dice Saldívar.

Un problema recurrente en este tipo de viajes es que no todas pueden ir en el mismo vuelo, pues algunas salen antes de trabajar, tienen ciertos compromisos laborales o personales, pero no pasa nada si se dividen en dos grupos o más.

Organizar la despedida es complicado, porque todas opinarán sobre a dónde ir o...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR