La UNAM en ebullición
| Autor | Benito Jiménez |
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) arranca el proceso para renovar o reelegir la administración en la Rectoría en medio de una crisis de inseguridad, venta de drogas en Ciudad Universitaria, movilización de grupos porriles y la toma de anarquistas, durante años, de instalaciones en el campus.
Además, celebra la sucesión en medio de una Cuarta Transformación que impulsa la austeridad en el presupuesto y la apertura de las aulas a jóvenes rechazados tras reprobar el examen de admisión.
El pasado jueves, el Rector, Enrique Graue, externó su intención de reelegirse para un segundo periodo al frente de esa casa de estudios.
"Lo hago con la convicción de defender los principios que rigen a nuestra casa de estudios", afirma después de encabezar la ceremonia de entrega de reconocimientos Honoris Causa.
A esa intención se sumó Angélica Cuéllar, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), quien levantó la mano para contender para ese cargo en el periodo 2019-2023.
"La riqueza de la universidad es que aquí podemos discutir libremente todas las ideas, lo que no significa que vamos a tomar a la universidad como un espacio que va a defender una posición política de algún grupo o de algún partido político, eso me parece que no es correcto, la universidad es un espacio donde se discuten las ideas y donde los debates se ganan con argumentos", dice Cuéllar en entrevista.
Recalca que la universidad no es patrimonio de ninguna fuerza política ni del Gobierno actual.
Pedro Salazar Ugarte, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), es otro profesor "candidateable" por la comunidad universitaria, aunque no lo ha hecho público.
"Van a salir como unos ocho candidatos, siempre es así, sólo esperamos que no haya mano del Gobierno federal", indica el Secretario General del STUNAM, Agustín Rodríguez.
Estudiantes entrevistados cuestionan la seguridad en CU, principalmente en Las Islas y Los Bigotes, donde, afirman, grupos se reúnen para consumir drogas y acosar a mujeres.
Durante el semestre pasado se registraron varias balaceras y riñas en el campus, por lo que las autoridades educativas instalaron módulos de seguridad, que para los estudiantes funcionan a medias.
"Sigue el problema, se hacen de la vista gorda", lamenta Raúl Zúñiga, estudiante de séptimo semestre de la Facultad de Medicina.
Los grupos porriles han sido otro dolor de cabeza, y estarán en la agenda de la nueva administración.
A inicios de septiembre, estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco protestaron frente a la Torre de Rectoría para exigir que sean desarticulados estos grupos.
Pero, ese mismo día, encapuchados escribieron en el inmueble frases como "Rectoría de la Violencia", "Fuera porros de la UNAM", "Muerte Graue" y "Libertad presos políticos".
El mismo grupo destruyó mobiliario de la UNAM, como un letrero de acero en el que se leía "PAZ".
Hace un año la UNAM expulsó a 26 estudiantes por su participación en el ataque a alumnos que el 3 de septiembre realizaban una manifestación pacífica frente a la Torre de Rectoría, con saldo de cuatro heridos graves.
Aparte, la recuperación del Auditorio Justo Sierra de la...
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