Crea UNAM prótesis inteligente

REFORMA/REDACCIÓN

Ingenieros de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) diseñaron una prótesis de brazo y mano para personas con amputaciones, que distingue diferencias de temperatura y peso, además de tener movilidad independiente en cada dedo.

Jesús Manuel Dorador González, líder del proyecto y jefe del Departamento de Mecatrónica de la Facultad de Ingeniería, explicó que el invento, actualmente en fase de prototipo, se inserta en el muñón del brazo amputado y se controla con los músculos sanos que reciben señales eléctricas con órdenes del cerebro.

La principal innovación de esta tecnología consiste en que se trata de la primera prótesis mexicana que se puede considerar como inteligente, es decir que puede reaccionar a agentes externos, y que tiene movimientos independientes en los cuatro dedos (se omitió el meñique) de la mano que forma parte del aparato.

"Buscamos lograr un equipo autoprogramable que realice por sí mismo actividades de fuerza y presión habituales en las manos, dependiendo de las órdenes que reciba en cada uno de sus dedos", explica Dorador.

Las prótesis de brazo que actualmente hay en el mercado son sistemas mecánicos que las personas se colocan con un arnés para controlarlos desde el hombro con movimientos que requieren mucha fuerza y habilidad. En vez de mano, tienen una pinza que se abre y cierra para mover o levantar objetos.

"En cambio, esta prótesis incluye una mano con dedos, que se mueven de forma independiente entre sí, copiando los movimientos anatómicos de la mano y con sensores que distinguen peso y temperatura", agrega el especialista.

Sistema eléctrico propio

La prótesis desarrollada por Dorador y 30 alumnos en el Centro de Diseño y Manufactura de la Facultad de Ingeniería de la UNAM es un sistema eléctrico controlado fuera del aparato, en este caso desde la parte sana del brazo amputado.

"Siempre que un músculo en el cuerpo se contrae o se flexiona, se produce una señal eléctrica creada por la interacción química en el cuerpo y es la que aprovechamos para activar el aparato", dice el ingeniero.

Esta señal es muy pequeña, de 5 a 20 minivoltios (la de una batería "AA" es de 1.5 voltios), pero se capta a través de sensores que se ponen en los músculos del bíceps (donde se instala la prótesis).

Los sensores -de funcionamiento similar a los parches que se usan en los electrocardiogramas- procesan la señal eléctrica con una tarjeta electrónica, la cual la envía a un microprocesador.

"Son sensores de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR