Urgen en el Golfo agua y despensas

AutorCarlos Marí

Corresponsal

HUIMANGUILLO, Tab.- Cuando los damnificados que están aislados por la creciente en el poblado Zanapa Primera Sección ven llegar el helicóptero de la Armada, corren desesperados y enseguida se organizan en fila para recibir un cargamento de lo que han suplicado desde hace varios días: agua para tomar.

Es un tramo del poblado, de unas ocho hectáreas, donde se han concentrado un millar de habitantes de otros tantos inundados, y que paradójicamente, está rodeado en un radio de más de 20 kilómetros de agua, que desbordó del río Zanapa, como consecuencia de las fuertes lluvias del frente frío número 9.

"Aquí no tenemos albergue, pero en las viviendas hay refugiadas también gente de Zanapa Segunda Sección, Tres Bocas e Ignacio Gutiérrez, unas mil personas refugiadas de las más de seis mil que resultaron afectadas.

" Y aunque no tenemos despensas, velas y pañales para los niños, el gran problema es que nos hace falta es agua", aseguró el comisario ejidal, René Córdova.

"¡Lo que queremos es agua! La de los pozos, ahora está muy sucia", exclamó.

Los marinos llegaron ayer con dos mil 500 litros de agua purificada.

El comisario asegura que hasta las vacas que han muerto acalambradas con la creciente les sirve de alimento.

"Aquí estamos comiendo gallinas, como de las vacas que se ahogaron, que ya son más de veinte y que las estamos regalando a los que están llegando de otros lados, para que preparen su carne en caldo", añade.

"Traeremos después víveres, como pañales, pero ahora lo prioritario es el agua, porque es vital para evitar enfermedades entre los damnificados, y además garantizar de que estén en un refugio", comenta Armando Martínez, comandante de la Capitanía de Puerto de Frontera.

La Marina instrumentó desde el pasado jueves, un "puente aéreo", con un helicóptero que realiza dos viajes diarios, para llevar víveres a las 15 localidades incomunicadas que hay en Huimanguillo.

Con los ojos llorosos, Ofelia Gómez, llega ante el mando de la Armada para expresarle que aún con la solidaridad de sus vecinos, los espacios en las viviendas y la comida que le convida la gente de este poblado, son insuficientes.

"De Zanapa, segunda sección, venimos unas 130 personas que estamos en varias casas de familia, en las iglesias y escuelas, pero todo ya está repleto y ahí no tenemos víveres ni podemos cocinar, sólo comemos de lo que nos da la gente de aquí"...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR