Va Pipino de las cuerdas a las rejas

AutorJosé Luis Martínez

En 1976, un joven de tan sólo 18 años, de cejas fruncidas, alzó el cinturón de campeón Welter de la Asociación Mundial de Boxeo sobre un ring ante miles de aficionado y millones de televidentes. La hazaña la repitió 11 veces más en 4 años.

Veinticuatro años después, José Pipino Isidro Cuevas González, el que fuera ídolo y campeón del mundo ahora está tras las rejas acusado de malversación de fondos públicos.

Hace 20 años perdió el cinturón con otra leyenda, Thomas Hearns, un peleador de color que lo noqueó en sólo dos rounds. Desde entonces, contrario a muchos de sus colegas, se dedicó con relativo éxito a sus negocios, carnicerías, alguna que otra exhibición pública y hasta un cargo administrativo, el cual ahora lo tiene metido en problemas.

Con la detención de Pipino el pasado martes, acusado de malversar 28 mil pesos del erario público - ni la mitad de lo que vale su automóvil color negro con el que lleva a sus hijos a la escuela-, sobrevino la sorpresa para quienes lo conocen: boxeadores, entrenadores y sus vecinos, que se refieren a él como una persona sin vicios, que va a misa todo los domingos y asiste a la escuela a firmar la boleta de sus hijos.

A pesar de su eterno ceño fruncido que le da la apariencia de estar enojado, sus vecinos de la colonia Lindavista lo ven cómo una persona "apacible, tímida que lava el coche en bermudas y sale a la calle de pantalones deportivos, que prefiere darle la vuelta a las confrontaciones personales".

Las personalidades del box que han dado su opinión sobre Pipino Cuevas, coinciden en colocarlo como un deportista disciplinado y una persona honorable.

"Los que conocemos a Pipino Cuevas sabemos que es un hombre honrado que no tiene necesidad de quedarse con ningún dinero, menos por una cantidad como la que lo acusan". Así piensa Horacio Ramírez Mercado, Jefe de Servicios Médicos de la Comisión de Box del DF y quien lo conoce desde sus inicios en el pugilismo.

Para el manejador Cristóbal Rosas, quien ha estado en las esquinas de los campeones...

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