'Van tres años sin simulacros'

AutorAdriana Alatorre

Desalojar en caso de emergencia a la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del IMSS es complicado no sólo por las condiciones de sus pacientes, sino porque no cuenta con todas las facilidades necesarias para una rápida evacuación.

El edificio de dos plantas, ubicado en el sur de la Ciudad de México, tiene en su interior una sola salida de emergencia cuyo camino lleva a un estacionamiento cerrado.

Las personas que requieren tomar terapia en el primer piso tienen a su disposición un solo elevador donde cabe sólo una camilla y una persona.

Dentro del primer piso se realizan varias terapias de rehabilitación de brazos, manos, piernas y cadera, entre otras.

Para la mayor parte de estas personas que llegan en silla de ruedas o apoyadas en un bastón o en muletas, es difícil el camino hacia la primera planta pues, de no tomar el elevador, frente al cual siempre hay fila, tiene que subir por los extremos del patio en las escaleras.

El mobiliario es antiguo, es evidente el desgaste en las llantas de las sillas de ruedas y muchas de las camillas presentan ruedas descompuestas.

Además, en caso de que una emergencia ocurriera en esta temporada, los pacientes tendrían que sortear a su salida los botes que distribuyen en el patio principal para captar el agua de las goteras...

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