Ven daño ecológico en Cuenca de Burgos
| Autor | Miguel Domínguez |
Reynosa / Tamaulipas
La búsqueda frenética de energéticos ha llevado a la sobreexplotación de la Cuenca de Burgos, lo que ha ocasionado graves daños al entorno ecológico y a la población, sin que exista respuesta total de las autoridades, denunciaron habitantes de zonas rurales y urbanas afectados por el proyecto.
Parte de las quejas de los pobladores están asentadas en la delegación de la Profepa de Tamaulipas, y según sus registros, tan sólo en el 2002 se recibieron 141 denuncias por violaciones a la ley ambiental.
Las quejas más graves son por excavaciones, tráfico de maquinaria pesada que aniquila animales y cosechas, liberación de sustancias y polvos, y abandono de desechos que alcanzan las 20 mil toneladas.
La Cuenca de Burgos se localiza en una franja de 50 mil kilómetros cuadrados y se extiende por el noreste del País, desde la frontera tamaulipeca hasta municipios del norte de Nuevo León y Coahuila.
Aunque el proyecto de Burgos data de hace décadas, es en los últimos años cuando se le ha dado importancia a la explotación de gas y se ha aumentado la actividad en la zona.
Esthela Jiménez Hernández, habitante del ejido "Reynosa Díaz", denunció que dio permiso condicionado a una empresa subcontratada por Pemex de pasar por su casa con maquinaria pesada, pero que los trabajos ocasionaron fuertes daños, como la muerte de animales y enfermedades en personas.
Sin embargo, expresó, hasta ahora el total de los daños no han sido reparados.
"Sólo vinieron y rasparon las cuarteaduras (de la casa). Dejaron material", señaló. "Me dejaron un cheque por 950 pesos por afectación del sorgo, pero ya no volvieron".
"Ahora está peor por los pozos que abrieron (Cañón 11 y Cañón 32). El humo y los fétidos olores me provocan irritación de ojos, diarreas, neuralgias, náuseas... Me afectaron siete hectáreas de cultivo.
"Pasan tan recio (la maquinaria) que le han dado muerte a 15 chivos, 10 guajolotes, 30 gallinas y 12 cerdos".
Renato Reséndez, dueño del Rancho Santa Lucía, en el municipio de Río Bravo, demandó ante Secodam a Pemex y a la empresa El Paso Energía México por violar su propiedad al abrir una zanja sin pedirle permiso.
"Como yo no acepté la bicoca que me ofrecían, lo que hicieron fue desviar la trayectoria del tubo y lo metieron por la brecha, a 12 metros de mi propiedad.
"Ya consulté expertos, me dicen que en caso de explosión del gasoducto afectaría en un radio de cuatro kilómetros y en caso de conflagración afectaría en un radio de dos...
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