Venden copias ilegales
| Autor | Sergio R. Blanco |
Cada domingo, en el mercado de antigüedades de La Lagunilla, se instala un puesto donde el comerciante ofrece objetos que, asegura, son copias de esculturas de Francisco Zúñiga, Juan Soriano, Javier Marín, José Luis Cuevas, Víctor Gutiérrez, Jorge Marín y Fernando Botero.
Aunque el vendedor no afirma que las piezas sean originales, tampoco se preocupa en indicar a quienes se detienen a observarlas que se trata de objetos falsos, cuya fabricación y venta incurre en un delito que puede ser penado con hasta 10 años de prisión.
Un pedazo de tela oscura sobre el suelo del carril central de la calle Francisco González Bocanegra es la "vitrina" en la que están colocadas las "esculturas", cuyos precios oscilan entre 500 y 5 mil pesos, cantidades que dependen sobre todo de su tamaño, pero también de la calidad de su fundición, de si fueron copiadas de un molde o no, y de si están firmadas.
"Llévesela, es de puro bronce. Esa Estatua de la Libertad es de Botero. Mire qué calidad, y sólo por 600 pesitos. Órale, le gustó, ¿verdad? ¿Cuánto me ofrece? Póngale un precio, pa' que se la lleve", increpó el domingo pasado el comerciante a uno de sus posibles compradores, invitándolo a que tomara la pieza en sus manos.
En la amalgama de piezas de bronce a la venta cada semana, hay muchas obras toscas, como una burda versión en miniatura de La Giganta de Cuevas, cabezas barbudas que aluden muy de lejos al trabajo de Javier Marín, una pieza geométrica pintada de amarillo que, a decir del vendedor, está copiada de una obra de Sebastián o un pájaro con pátina verde a la manière de Soriano, algunas de ellas con la supuesta firma de los artistas.
Sin embargo, también se encuentran a la venta objetos mejor logrados como varias mujeres sedentes de Zúñiga, una versión en miniatura de una de "las gordas" de Botero y un ser alado de Jorge Marín, estas últimas con rúbricas que indican el nombre de los autores. El gran parecido de algunos de estos últimos falsos con los diseños originales hace sospechar que se trata de piezas que fueron fundidas de los moldes reales, por lo que podrían ser revendidas como auténticas.
Las obras de todos los artistas mencionados se venden en el mercado del arte en miles de dólares.
"En cuanto a los derechos de autor, el creador original tiene el derecho de que no se reproduzcan sus obras sin su autorización; lo cual implica que, estén firmadas o no, ya se está cometiendo un ilícito. Si es una copia y no está autorizada por el creador, su...
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