Venden los 'coyotes' protección en $3 mil
| Autor | Fernando Martínez |
MONTERREY/ Nuevo León
La Junta Local de Conciliación y Arbitraje es territorio de "coyotes".
Un grupo de abogados y no abogados ha logrado conformar un cerrado bloque que acapara la mayor parte de los asuntos que son ventilados en la dependencia.
Para constatar sus métodos de operación, se inició un plan de cacería de estos "coyotes" y la búsqueda no fue difícil: con sólo pararse en la puerta de las oficinas ubicadas en Humboldt, casi con Porfirio Díaz, uno de ellos, dispuesto a todo, se acercó al reportero, quien se hizo pasar como empresario menor.
La venta de contratos colectivos de trabajo para protección de empresas en caso de conflictos laborales es una de las actividades que ofrece la red de tráfico.
Pedro García Rodríguez, secretario general del Sindicato Industrial de Trabajadores de Ixtleras, Similares y Conexos de Nuevo León, afiliado a la CTM, de inmediato ofreció sus servicios.
El cetemista tramitó y vendió al reportero encubierto de pequeño empresario un contrato colectivo de trabajo en un tiempo récord de una hora y 40 minutos para una empresa inexistente, sin trabajadores y con un domicilio que corresponde a la presidencia municipal de San Nicolás.
La Impresión, SA de CV, ubicada en Juárez número 100 en el centro del mencionado municipio, son los datos de la persona moral con los que el "coyote" elaboró el documento por triplicado en las oficinas de la sede sindical en Tapia 648 poniente, en Monterrey.
Y aunque la Unidad Receptora de la Junta Local obliga a anexar el alta de Hacienda y el acta constitutiva para registrar un nuevo contrato a una empresa, el "coyote" recibió, selló y firmó la documentación con el Registro de Contribuyentes del reportero, el 6 de mayo.
"¿El contrato se obtiene aunque mi empresa no tenga trabajadores?", se le preguntó a García Rodríguez.
"Si eres persona física, nomás la copia de Hacienda que está a nombre tuyo, con eso luego luego la hacemos. Te voy a cobrar bara: 3 mil pesos. Yo no te voy a cobrar cuotas ni nada, dame el tirón con tarjetas (personales), por decir, 100 o 200 y mil hojas membretadas".
El trato se selló a las 8:30 horas del día mencionado, y el "coyote" pidió que lo llevaran a la sede sindical, donde una secretaria redactó el documento.
"Usted póngale lo que él dice", le ordenó a la empleada. Se le aclara que la empresa es una imprenta de nueva creación, donde...
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