VENTAJA COMPETITIVA / Un paso más contra el interés de México

AutorFrancisco Fernández-Castillo

Durante años, Pemex fue una muy barata vaca lechera por parte de gobiernos y sindicatos. Hoy, ese noble chorro financiero ya no proporciona valor económico, está obsoleto y carente de competitividad sin remedio porque, además, los combustibles fósiles vislumbran su ocaso definitivo en un horizonte nada lejano. No obstante el Gobierno, tapando el sol con un dedo, busca caprichosamente mantener la empresa en respiración asistida con tal de seguir viviendo, el tiempo que se pueda, del activo en su día no correctamente aprovechado.

Algunos países también bendecidos con petróleo supieron aprovechar su ventaja coyuntural dedicando cantidades importantes de estos flujos a la integración y desarrollo estratégicos de otras industrias y medios de desarrollo más sostenibles. Hoy Dubai no solo se lucra, por ejemplo, de energías renovables y de industrias tecnológicas de alto valor agregado, sino que ha convertido lo que otrora era un desierto en uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial. Otros países tiraron por la borda el guiño coyuntural. Tal es el caso de Venezuela que, a pesar de ser el país más rico del mundo en petróleo, llega al declive de esta industria con uno de los mayores índices de pobreza y menor tejido empresarial del orbe.

El caso de México es particular. Se parece a Dubai en lo que a sector privado se refiere pero a Venezuela en lo que compete a Gobierno. El atisbo modernizador de hace 10 años de la reforma energética que fue complementado con medidas de carácter fiscal que hacían que las arcas públicas fueran cada vez menos dependientes del vaivén petrolero, está rápidamente siendo destruidos. Y el último gesto del Gobierno hacia cómo arreglar el problema del huachicol -u ordeña ilegal de ductos- termina de dejar de manifiesto que considera a Pemex, no como algo para beneficio de todos los mexicanos, sino como propiedad de sólo unos cuantos para su beneficio tanto económico como político a defender con uñas y dientes.

El robo continuo de combustible, ninguneado en época de vacas gordas, acabó de ser ignorado oficialmente cuando el barril dejó de rondar los 100 dólares en el año 2008. Pero las inversiones importantes en tecnología de detección, cuantificación y combate de este delito que se hicieron en la época de Calderón, se dejaron de...

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