VENTAJA COMPETITIVA / La peste negra mexicana

AutorFrancisco Fernández-Castillo

El número de desempleados en México está creciendo, tanto si analizamos los empleos formales, como los informales. Las tendencias de creación de trabajo que el País venía mostrando hasta hace pocos meses, se han roto. No hay estadística más cruel y perniciosa que un aumento del número de personas que buscan empleo y no lo consiguen o que lo han perdido recientemente por causas ajenas a su desempeño.

En últimos meses, diferentes dependencias del Gobierno han realizado recortes importantes de funcionarios y gasto público y han anunciado y aplicado medidas discrecionales hacia los mercados que reducen derrama económica, ventas y apetito inversor. Son muchas, muchísimas, las que en primera instancia se han visto afectadas por este fenómeno que, al final, acaba afectando prácticamente a todos. Este clima provoca una generalizada y franca retirada contratista.

La economía está totalmente entretejida y el circulo destructivo está servido: el presidente de una importante cámara empresarial comentaba en un reciente evento que la tragedia no ha hecho más que empezar, ya que se espera que el número de personas que perderán sus puestos de trabajo será 7 veces más de los que hoy ya se han perdido.

El desempleo es una estadística retrasada del crecimiento económico ya que las empresas, cuando dejan de vender, todavía aguantan unas semanas o meses antes de tomar difíciles y costosas decisiones laborales. Por eso apenas se comienzan a mostrar los efectos de la falta de crecimiento económico en el empleo. Pero no es la estadística más retrasada: una vez que aumenta el desempleo, disminuye el consumo, el ahorro y el pago de impuestos y contribuciones sociales. El desempleo también provoca aumento de necesidad de gasto asistencial y de salud hacia una creciente población nueva que se irá incorporando paulatinamente a los segmentos socioeconómicos de mayor vulnerabilidad. Estas señales irán revelándose cuales jinetes del apocalipsis durante los siguientes meses y semanas. La realidad es que este fenómeno no crece de manera progresiva sino exponencial por lo que podríamos estar hablando de multiplicar el desempleo en esas 7 veces comentadas en menos de 2 años.

Consumo de bienes duraderos tales como viviendas o...

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