VENTAJA COMPETITIVA / Redes dorsales: habilitador para la prosperidad

AutorFrancisco Fernández-Castillo

La totalidad de las dependencias y oficinas públicas estatales de México gastan en telecomunicaciones -teléfono, celular e internet- la nada despreciable cifra de 6 mil millones de pesos anuales. Casi sin importar qué entidad federativa se analice, el gasto total en dicho rubro es suma de contratos individuales que cada ente hizo de manera independiente con quien quiso y como le alcanzaba. Hoy, muchas de ellas tienen sus necesidades más reci sin cubrir y cuentan con fuertes grados de obsolescencia en los equipamientos. Estas circunstancias son parecidas a nivel municipal e incluso, aunque en menor medida, a nivel federal.

A la necesidad de eficientar costos se une, de manera fundamental, la de honrar el derecho constitucional de todo ciudadano al acceso de calidad a internet, derecho que debe ser garantizado e incentivado por parte de los gobiernos, especialmente, los locales.

Evidentemente, una opción pasa por renegociar contratos en bloque y surtir de internet gratuito plazas y lugares públicos. Esta alternativa ha sido parcialmente tomada por algunas entidades federativas -Morelos- obteniendo de manera tímida estos objetivos.

Pero más allá de reducir costos y aumentar penetración de usuarios de la web, los gobiernos comienzan a plantearse la necesidad de desarrollar servicios y herramientas digitales basados en gran parte en web, en rubros tan dispares como burocracia, seguridad, salud, educación o monitoreo, por citar sólo algunos. A modo de ejemplo, es necesario: aumentar la seguridad de las vías públicas a través del monitoreo, seguimiento y comprobación en tiempo real de vehículos y personas a través de cámaras inteligentes; intercomunicar cuerpos de seguridad a través de medios de voz y datos encriptados; manejar a nivel nacional un expediente único de salud y a su vez poder realizar diagnósticos tempranos remotos; desarrollar ciudades inteligentes; interoperar sistemas informáticos de dependencias para evitar exigir como requisitos documentos que provee otra dependencia pública; usar aula virtual para impartir asignaturas por parte de buenos maestros en zonas segregadas; entre otros.

Para lograr todo esto ya no basta...

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