Verdaderas jefas

AutorKarina González

Son sus propias jefas, por lo tanto ellas mismas establecen los horarios de trabajo que mejor les acomode. Se trata de las mamás emprendedoras, quienes, motivadas por el deseo de ofrecer una buena vida a sus hijos o por una cuestión de crecimiento personal, deciden empezar un negocio propio.

"Debido al incremento en el estilo de vida, los bajos ingresos de la pareja o incluso la ausencia de la misma, muchas mamás inician un negocio personal. Además, la mujer contemporánea busca superarse, generar mayores ingresos y así adaptarse a los retos actuales.

"Cuando una madre inicia un trabajo por su cuenta, debe tener una jornada flexible de trabajo que le permita estar con sus hijos. Incluso es importante que tengan perseverancia y constancia, ya que el éxito no siempre llega a la primera", explicó el psicólogo César Suárez.

De acuerdo con el especialista, la capacidad de asumir riesgos, el liderazgo y la visión de iniciar empresas nuevas son algunas de las características que deben poseer las mujeres emprendedoras.

Por otra parte, aseguró, la familia juega un rol importante para brindarles apoyo y ayudarles a construir sus sueños y proyectos personales.

"La familia tiene que entender que, cuando una mamá trabaja, el tiempo que tiene disponible es más reducido, pero, a cambio, ahora puede contar y disponer de sus propios recursos económicos", concluyó Suárez.

La voz de la experiencia

Como distribuidora de un sistema de señalización publicitaria en México, Rosa Maria Lastra ganó diferentes licitaciones y generó ventas importantes. Entonces, en 1993 decidió crear un negocio por su cuenta.

"Como madre emprendedora, mis mayores satisfacciones son ser económicamente independiente y darles a mis hijos el ejemplo de que el trabajo forja un futuro estable.

"Aunque ellos ya son mayores, cuando eran pequeños se me complicaba trabajar y ser mamá, pues tenía que recogerlos en la escuela, supervisar tareas y llevarlos a sus actividades extraescolares.

"Era difícil tener alguna cita con un cliente en la tarde, por ejemplo. No obstante, el tener el negocio en mi casa me ha ayudado mucho a lo largo del tiempo", explicó Lastra.

De acuerdo con ella, el mayor riesgo que existe en su trabajo es que las ventas en ocasiones son inestables y como dueña debe cubrir todos los gastos tanto de la empresa como los personales. Para evitar el desajuste económico, tiene una cuenta de ahorros para resolver inconvenientes.

"Yo casi llevo 18 años en mi trabajo, pues creí en mí...

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