Veredas de México/ El antiguo camino a Chalma
| Autor | Antonio Suárez |
Con la misma devoción de hace 500 años, en busca de ser iluminadas, miles de personas recorren los principales caminos hacia Chalma, tal como lo instauraron las primeras órdenes religiosas que llegaron a la Nueva España. En aquel entonces, los devotos franciscanos, dominicos y finalmente los agustinos, marcaron un camino a través de los bosques más bellos de encinos y oyameles, esto en 1539, tiempos en que internarse en aquellos terrenos suponía el peligro de ser atacado por algún animal salvaje.
Actualmente las motivaciones para hacer el recorrido han variado, el gusto por la aventura de una larga caminata o la devoción por cumplir una "manda" llevan a amantes de la naturaleza, deportistas y peregrinos por el mismo sendero donde la reflexión y la belleza escénica se unen.
Así como en Europa se dice que todos los caminos llegan a Roma, casi podríamos afirmar que en México todas las veredas llegan a Chalma.
Bien vale la pena ir para conocer el paisaje y el fenómeno religioso que ha llevado a miles de personas a caminar por este antiguo sendero.
Nuestro recorrido no comienza en un solo lugar, puede partir de por lo menos tres sitios principales dentro del Distrito Federal, y desde otros tantos desde Morelos y el Estado de México.
En las inmediaciones del Ajusco el camino más sencillo inicia en el Valle del Capulín; el de dificultad intermedia, en el Llano del Vidrio, y el más difícil, en el Volcán Pelado. En promedio son 30 kilómetros de recorrido hasta el Santuario de Chalma.
Una característica de las tres rutas es que todas comienzan en praderas subalpinas con pastizales y zacatones, para poco después encontrarse en tupidos bosques y formar un solo camino.
A diferencia de otras veredas, éstas se encuentran muy marcadas por el constante tránsito; son caminos de tierra compactada que a pesar de no contar con suficiente señalización, siempre conducen al visitante hasta el destino final.
Los caminos cuentan con la magia de historias centenarias en las cuales muchos deseos y "mandas" se han cumplido; otra característica es que la gente de los alrededores proporciona ayuda e indicaciones a quienes que van por primera vez.
De no contar con bastante tiempo o condición física, sugiero iniciar el recorrido en el kilómetro 25 de la carretera hacia Santiago Tianguistengo, saliendo por el Ajusco; claramente se distingue la brecha que lleva al pueblo del Capulín. Después de 3 kilómetros de caminata, a la llegada del pueblo, puede pedir indicaciones sobre...
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